​La UME busca un dron con detectores químicos y radiológicos

La Unidad Militar de Emergencias (UME) quiere reforzar sus medios NBQ con un dron equipado con dos detectores, uno químico y otro radiológico. El presupuesto para la compra de este nuevo sistema remotamente tripulado, más conocido como RPAS, es de 105.000 euros.

El contrato, ya en fase de tramitación, contempla la llegada a la unidad de un RPAS clase I Mini -con un peso máximo al despegue de 15 kg- antes de final de este año.

La compañía seleccionada deberá entregar un RPAS con los siguientes elementos: dos juegos completos de baterías de vuelo, cargador de baterías, tablet con software de control, una cámara de navegación EO/IR frontal integrada en el dron, un dispositivo de suelta de cargas, una cámara EO/IR externa, un detector de gases y un detector e identificador de radioisótopos. Los cuatro últimos elementos deberán poder conectarse a la bahía de carga del aparato.

El núcleo del sistema estará compuesto por una aeronave VTOL -despegue vertical-, una estación remota para el piloto y el radioenlace necesario para la conexión entre ambas. Podrá llevar una carga útil de hasta 3,5 kg, valor durante al menos 40 minutos y operar por encima de los 4.500 metros de altura.

El RPAS tendrá que incorporar además diferentes sensores de vuelo; dos controladores de vuelo con su propia unidad de medida inercia, cuatro magnetómetros duales, un sensor de presión, un GPS, dos sensores ultrasónicos y un sensor de luz para control de altura. Además, deberá despegar y aterrizar en plataformas en movimiento como embarcaciones y actuar en rango de temperaturas que van de los -20ºC a los 50ºC.

El contrato está gestionado mediante procedimiento abierto simplificado y tramitación ordinaria por la Jefatura de la Sección de Asuntos Económicos de la Unidad Militar de Emergencias. El plazo para presentar las ofertas por parte de las empresas interesadas finaliza el 18 de agosto y, un día después, el 19, el órgano de contratación procederá a la apertura de las propuestas económicas. Los criterios evaluables serán: precio (60 puntos), mejoras técnicas (30 puntos) y garantía (10 puntos).

La reciente erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla canaria de La Palma ha puesto de relieve la necesidad de disponer de este tipo de equipos con la última tecnología en la detección de gases y sustancias nocivas que suponen uno de los principales riesgos para la población.