Las pruebas de homologación del VCR 8x8 comenzarán en octubre en Sevilla y durarán seis meses

Los primeros Vehículos de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 del Ejército de Tierra se encuentran ya en la fábrica de Santa Bárbara Sistemas en Alcalá de Guadaira (Sevilla) para iniciar las pruebas de homologación en el próximo mes de octubre. Estas pruebas tendrán una duración aproximada de seis meses en cooperación con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), que supervisará las pruebas y certificará las capacidades y características técnicas del VCR 8x8.

El Ministerio de Defensa ha informado de los avances del programa durante una visita de la ministra Margarita Robles a la fábrica de armas de Santa Bárbara Sistemas en Trubia (Asturias). Esta planta será el epicentro del proyecto. Aquí se producirán las barcazas y estará la línea de montaje final donde se integrarán todos los equipos y sistemas en el vehículo.

El primero de los siete vehículos VCR 8x8, que serán entregados en 2022, saldrá próximamente de la línea de producción. La integración de esta primera unidad del VCR 8x8 Dragón se completó a principios de agosto en la planta de Alcalá.

La firma del contrato del Suministro de fabricación de vehículos de combate sobre ruedas 8x8 se produjo en 2020 entre el Ministerio de Defensa y la empresa Tess Defence, sociedad constituida por las empresas Indra Sistemas, Santa Bárbara Sistemas, Sapa Operaciones y Escribano Mechanical & Engineering, que gestionará la producción y entrega de un primer lote de 348 VCR 8x8 para el Ejército de Tierra. La previsión es que los vehículos lleguen durante los próximos cinco años. El programa contempla otros dos lotes pendientes todavía de contratación.

Final a la fase de diseño

El pasado 28 de julio terminó la fase de diseño del sistema con la aprobación de la revisión crítica de diseño de los VCR 8x8 de serie, en versión Vehículo de Zapadores y versión Vehículo de Combate de Infantería. La superación de este hito resulta de vital importancia para iniciar el proceso de fabricación y pruebas.

Este desarrollo, totalmente español, aporta, subraya Defensa, a la industria nacional soberanía tecnológica sobre un sistema de carácter estratégico que representa un factor prioritario en el sector de la Defensa de cara a su proyección, tanto interior como exterior, fomentando el desarrollo de industrias tecnológicas propias.