NEWSLETTER
ALERTAS
Reino Unido descarta la venta de dos buques logísticos desmovilizados clase Wave a Brasil y Chile
La Royal Fleet Auxiliary (RFA) tenía proyectado vender dos buques clase Wave, el RFA Wave Knight (A389) y el RFA Wave Ruler (A390) a las marinas de Brasil y Chile, según apuntaban publicaciones especializadas británicas como el tuit del pasado 10 de junio de Navy Outlook, pero finalmente se ha descartado por ahora, manteniéndolos en reserva. Ambos están desmovilizados debido a la falta crónica de tripulaciones entrenadas para operarlos, y se querían poner a la venta a finales de año.
La Marina de Brasil, como ha informado Infodefensa.com en recientes artículos sobre la Flota brasileña, necesita sustituir su único petrolero, el Gastão Motta, no sólo por su antigüedad (32 años completos de servicio) sino también por su inadecuación para navegar en aguas internacionales debido a que su proyecto de construcción es del tipo monocasco, y no de doble casco, como determina actualmente la legislación marítima internacional.
Una grave debilidad estratégica que está en consonancia con el discurso del actual comandante de la Fuerza, almirante Marcos Sampaio Olse, quien aseguró necesitar "una Marina capaz de causar daño, de infligir pérdidas en el mar".
El apoyo logístico de combustible para los buques de un grupo operativo, agua dulce, víveres, piezas y componentes, combustible, lubricantes y hangar de apoyo para la operación y mantenimiento de helicópteros, entre otras capacidades, son fundamentales para lograr esa letalidad deseada por su comandante.
Opciones
Infodefensa.com también mostró en la serie de artículos que una de las posibilidades para resolver el problema sería la construcción de un buque tanque de doble casco por la industria naval brasileña, muy probablemente por Itaguaí Construções Navais o ICN. En 2023 la oferta vuelve a la mesa de negociaciones entre Brasil y el Reino Unido: la flota de reserva de la Royal Navy tiene disponibles dos buques logísticos de la clase Wave.
Los dos petroleros de flota fueron encargados a BAE Systems para la Royal Fleet Auxiliary del Reino Unido: el primero, el RFA Wave Knight (A389), fue construido en los astilleros de BAE Systems Marine Barrow y botado en septiembre de 2000; el segundo, el RFA Wave Ruler (A390), se construyó en los astilleros Govan de BAE y se botó en febrero de 2001.
El Wave Knight entró en servicio en marzo de 2003 y el Wave Ruler en abril de 2003. Estos grandes petroleros transportan 30.000 toneladas y tiene una tripulación de 80 personas, que en el caso de la Royal Fleet Auxiliary británica trabajan junto a 22 miembros de la Royal Navy, encargados de apoyar las operaciones de helicópteros y los sistemas de armamento, lo que da un total de 102 tripulantes a bordo.
Sus características
El Royal Fleet Auxiliary Service es la fuerza especializada de apoyo de primera línea de la Royal Navy, que reabastece a los buques de guerra en el mar de combustible, provisiones, equipos de armamento y municiones.
Los petroleros rápidos de la flota son capaces de operar en apoyo de fuerzas anfibias, operaciones de guerra antisuperficie y antisubmarina, protección de zonas marítimas vitales y transporte marítimo. Son capaces de apoyar tanto a grupos de tareas de empleo general, nucleados o no en portaaviones, como a grupos especializados en operaciones anfibias.
Todas las actividades de mantenimiento se llevan a cabo en el teatro de operaciones durante los despliegues en servicio con la Royal Navy. Los dos buques tienen capacidad para transportar 616.000 m³ de combustible, entregado a otros buques a través de una plataforma RAS(reabastecimiento en el mar), ya sea a babor, estribor o popa.
Cada buque puede transportar 13.000 toneladas de gasóleo marino, 3.000 toneladas de combustible de aviación y 125 toneladas de aceites lubricantes. Las tres plataformas RAS, dos a babor y una a estribor, están equipadas con mangueras individuales de siete pulgadas según las normas de la OTAN, que pueden transferir unas 500 toneladas de combustible por hora.
Las dos grúas de cubierta se pueden utilizar para cargar o descargar provisiones y la grúa de estribor se puede usar para repostar buques más pequeños no equipados con puntos RAS (como los MCMV). Una planta de ósmosis inversa puede producir hasta 100 toneladas de agua potable al día y hay almacenamiento para 380 toneladas de agua dulce. Se dispone de bodegas de hasta 500 m³ de carga seca, aunque ésta sólo puede transferirse en el mar por helicóptero. En la cubierta de proa hay puntos de amarre y alimentación para hasta ocho contenedores refrigerados de 20 TEU para alimentos u otros suministros. Los buques también pueden transportar y entregar otros fluidos en tanques y barriles a granel.
Capacidades defensivas
Para su autodefensa, cada buque está armado con dos Plcañones de 30 mm y varias estaciones de ametralladoras de 12,7 mm, y puede equiparse con dos sistemas de armas Raytheon Phalanx Mk 15 (CIWS). Este sistema no se incluiría en la futura venta de los buques, siendo retirado para su posterior reinstalación en otro buque británico.
Los dos buques cisterna tienen cubiertas de vuelo en popa con instalaciones de hangar completas para soportar un helicóptero multimotor de tamaño medio, y todo el sistema está configurado para soportar operaciones hasta un estado de seis mares.
El Destacamento Aéreo Embarcado (DAE) dispone de su propio alojamiento a bordo, y el hangar cuenta con una grúa de techo/techo que permite realizar a bordo los cambios de motor de las aeronaves. Los dos clase Wave están equipados con un Sistema Integrado de Navegación en Puente (IBNS), suministrado por Kelvin Hughes.
El IBNS cuenta con un Sistema Primario de Comunicaciones Internas Digitales Programables (Dppics) y un Sistema Integrado de Gestión de Plataforma (IPMS), que incluye control y vigilancia de maquinaria, vigilancia y control de daños, control y gestión de energía eléctrica, y Repostaje en el Mar/Control de Lastre en Carretera (Rascon), entre otras funciones.
El conjunto de comunicaciones cubre una banda muy amplia, MF/HF y V/UHF, con comunicaciones militares y civiles externas y un sistema de comunicaciones civiles por satélite (Satcom). El sistema de propulsión diésel-eléctrico del buque se basa en un motor eléctrico de CA bidireccional de velocidad variable Alstom de 14 MW controlado por un convertidor síncrono Cegelec. Cuatro generadores Alstom proporcionan 4,69 MW cada uno, y son accionados por motores diésel Wartsila V12 VASA32 (Lox Nox).
Los motores accionan una sola hélice y un eje de paso fijo. Ambos buques están equipados con una hélice de proa eléctrica de 18 toneladas y una hélice de popa eléctrica de 12 toneladas. Un motor diésel auxiliar proporciona 1,6 MW de potencia.
El sistema de propulsión de los buques proporciona una velocidad máxima de 18 nudos y una velocidad mínima sostenible de cuatro nudos durante un máximo de 12 horas, sin que se produzcan daños en la maquinaria. La autonomía supera las 8.000 millas náuticas.
La crisis de la Royal Fleet Auxiliary
La RFA se está reduciendo y se está quedando sin los recursos que necesita para hacer bien su trabajo, según han denunciado varios diputados británicos en las redes sociales. En 2010, la RFA contaba con unos 2.300 tripulantes asignados a 16 buques (seis petroleros, cuatro buques almacén, cuatro LSD(A) anfibios, más el RFA Argus y el RFA Diligence como buques de reparación/taller).
La institución cuenta en la actualidad con 1.600 empleados (un recorte de cerca del 30%) y opera con seis petroleros de papel, un buque de almacenamiento, tres LSD(A) anfibios y dos buques de vigilancia y apoyo MCMV recién encargados. Dos de estos petroleros/buques de apoyo logístico (la clase WAVE) llevan varios años en reserva por falta de tripulación y están a punto de ser vendidos a Chile y Brasil, según informaciones aparecidas en la prensa británica.
La constante escasez de tripulación dificulta la puesta en servicio de los buques. Ha sido sorprendente ver cómo la flota de RFA pasaba el tiempo en los puertos a la espera de tripulación. Como resultado de este proceso de reducción, desde 2010 la RFA ha perdido alrededor del 25% de sus buques de desembarco, el 30% de su personal, el 30% de sus petroleros, el 75% de sus buques de almacenamiento y el 100% de sus buques de reparación.
La Royal Navy moderna depende hoy de una fuerza con cuatro petroleros nuevos y un solo buque de aprovisionamiento para apoyar sus operaciones globales.
