La Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y la Aviación Naval exhibieron 85 aeronaves en los cielos de la capital para celebrar la Independencia de México 2023. Las naves, concentradas en la Base Aérea Militar N° 1 en Santa Lucía, comenzaron a volar a las 10 de la mañana.
En la ocasión, se designó al Agrupamiento Aéreo con el nombre de gral. Samuel Carlos Rojas Rasso, en homenaje al primer piloto aviador graduado en la Escuela Militar de Aviación. También fue el primer piloto aviador mexicano en llegar a ostentar el grado de general. Se desempeñó como director general de educación militar y, simultáneamente, director del Heroico Colegio Militar y el único integrante de la Fuerza Aérea Mexicana que ha ostentado este cargo.
Más allá del acto conmemorativo, el despliegue aéreo ha sido una operación militar en toda regla y con todos los detalles cuidados al milímetro. Los distintos agrupamientos realizan prácticas previas y afinan los procedimientos para que las aeronaves se agrupen y se ubiquen dentro del espacio aéreo concretando las entradas y salidas con gran precisión.
A la hora indicada, los contingentes de aviones iniciaron las maniobras de encendido de motores y en perfecta sincronización enfilaron hacia la cabecera de pista para iniciar el despegue. En el caso de los helicópteros, desde la zona de la pista auxiliar previamente designada. De esta manera, aviones y helicópteros fueron abandonando la base aérea uno a uno para poner dirección hacia el sur, rumbo a la capital de la república. Conforme fueron llegando a la gran Ciudad de México, los distintos agrupamientos comenzaron a agruparse, y realizaron patrones de espera diversos de acuerdo con el programa previamente acordado.
Un activo fundamental de la parada aérea han sido los T-6C+, Texan II, que por su número y versatilidad son utilizados para integrar diversas escuadrillas y han dado más realce al evento. Los distintos grupos se identificaron con diversos distintivos: en el caso de los T-6C, las designaciones fueron Tornado y Cardenal (con nueve aviones cada uno de la FAM); Tiburón con seis T-6C de la Armada de México; la escuadrilla de nueve aviones Grob 120TP de la Escuela Militar de Aviación se designó como Lobo; la escuadrilla Tigre se integró con tres interceptores F-5E/F del Escuadrón Aéreo 401, cinco helicópteros UH-60M del Escuadrón Aéreo 107 de la FAM y otros cinco UH-60 de la Guardia Nacional conformaron la escuadrilla Halcón; tres helicópteros H-225M Cougar y tres Bell 412 conformaron la Escuadrilla Fénix; la Escuadrilla Toro se integró con dos helicópteros MI-17 de la FAM y uno de la Guardia Nacional; y cinco helicópteros MD-530F y un Bell 407GX conformaron la escuadrilla Puma.
La escuadrilla Mamut se integró por un avión de transporte C-27J y un C-130 del Escuadrón Aéreo 302; los C-295 del Escuadrón Aéreo 301 se designaron como escuadrilla Avispa, acompañados por los B-350 King Air y los Boeing 737-800 que integraban la escuadrilla Orca.
Las distintas formaciones realizaron pases de sur a norte y de oeste a este sobre el Zócalo, en el centro de la Ciudad de México y en determinadas ocasiones se ensamblaron para formar escuadrillas mixta,; como por ejemplo, la escuadrilla Mamut formó junto con la escuadrilla Tejano una vistosa formación en punta de flecha que sobrevoló en varias ocasiones el cielo de la Ciudad de México. Los helicópteros ensamblaron las tres escuadrillas de UH-60M Blackhawk del Escuadrón Aéreo 107; los UH-60 de la Guardia Nacional, y los H-225M Cougar y Bell 412. Cerraron el agrupamiento de ala rotativa los MD-530F y el Bell 407GX.
Al finalizar el evento, la escuadrilla Coyote —integrada por tres aviones T-6C y seis PC-7— formó con humo los colores de la bandera mexicana en el cielo capitalino. Más abajo cruzaron el Zócalo en dirección norte sur tres helicópteros UH-60M Blackhawk portando la bandera de México, los estandartes de los 200 años del Colegio Militar y 213 años de la independencia de México. Al regresar, el reporte de las aeronaves a la BAM N° 1 fue: “¡Sin novedad!”.
Imagenes JAQC