¿Qué significará la fusión entre Nexter y Krauss Maffei

(Infodefensa.com) Por Enrique Navarro (*) - Hace unos días se anunció que el gigante del armamento terrestre Nexter, propiedad del gobierno francés, y Krauss Maffei van a crear una holding al 50% para combinar los negocios de ambas compañías, creando un gigante de 2.000 millones de euros de facturación y una cartera superior a los 6.000 millones de euros. ¿ Qué significado e impacto tendrá esta fusión? ¿Dará pie a nuevas consolidaciones en el sector terrestre europeo? Y, ¿cómo puede afectar a los proyectos futuros y, entre ellos, al 8x8 español? Son las preguntas que intentaré responder a continuación.

En primer lugar hay que decir que se trata de una consolidación horizontal diseñada para captar más porción de mercado. Las líneas de productos de ambas compañías son muy similares en lo que hace referencia a vehículos blindados, artillería y carros. Cada compañía viene a facturar unos 800 millones de euros y la cartera de cada una de ellas asciende a los 3.000 millones de euros. Casi dos tercios de la cartera de cada una de las empresas lo es dentro de su propio país, con proyectos en curso desde años atrás. Los vehículos 8x8, carros de combate y artillería autopropulsada han competido en la mayoría de los concursos internacionales.

En mi opinión hay una diferencia fundamental entre ambas compañías. La alemana es propiedad de un gran grupo industrial privado alemán, que puede ver en el sector de defensa una rémora a sus planes de expansión, mientras que Nexter es una empresa estatal vinculada históricamente al sector del armamento terrestre y la munición.

La fusión llega cuando sus respectivos países están incorporando nuevos equipos de sus empresas, en proyectos muy maduros, de manera que no parecen previsibles nuevos contratos o nuevos desarrollos en Francia o en Alemania en los próximos años. Esto me conduce a pensar que la fusión lleva un claro direccionamiento de capturar un porcentaje mayor del mercado internacional.

Dentro del panorama europeo, será con diferencia la mayor empresa de armamento terrestre de Europa, muy lejos de Iveco, Patria, Bae Systems y General Dynamics European Land Systems, que serán sus grandes competidores en los próximos años.

Su gran competidor a nivel mundial será General Dynamics Grupo, que tendrá una facturación en el sector terrestre que triplica al menos la de la nueva empresa.

En mi opinión, el sector terrestre es, sin duda, el menos consolidado en Europa, pero existen razones objetivas para que así sea. Un vehículo blindado es la suma de muchas capacidades, y la mayoría de las que generan mayor valor añadido están fuera de los integradores. Hoy en día un sistema de armas de control remoto, comunicaciones, óptica, mando y control, suponen elementos muy relevantes de los vehículos. Ninguna de estas dos empresas dispone de capacidades propias, salvo algunas muy particulares en estos campos. Quiere esto decir que el valor de ser integrador en un carro de combate o un blindado dista mucho de tener la misma naturaleza o trascendencia que en una fragata o en un avión de combate.

Ello hace que no sea muy costoso para un país mantener una industria terrestre autónoma si es capaz de acceder a unos pocos mercados internacionales. De hecho, empresas como Patria o Iveco han sido tan exitosas como Nexter o Krauss Maffei en los mercados internacionales.

Por otro lado, queda fuera de la consolidación el gigante de la industria alemana, Rheinmetall, que es parte del consorcio ARTEC que fabrica el 8x8 GTK. Cómo quedará la participación de Rheinmetall en este proyecto será un elemento que deberá aclararse de cara a nuevos programas, como en el caso español.

Pero no puede negarse que el mayor proceso consolidador de la industria terrestre en Europa lo ha liderado España de la mano de General Dynamics. Santa Bárbara, como GDELS, ha conjugado las capacidades de Mowag y Steyr, compitiendo en capacidad y en producto con la nueva sociedad.

Hoy en día no cabe hablar de empresas europeas o norteamericanas cuando una buena parte de los accionistas de las empresas alemanas están en Estados Unidos y una buena parte de los accionistas de General Dynamics están en Europa. Es por esa razón que puede decirse que España y el polo franco-alemán liderarán el sector terrestre europeo en las próximas décadas.

Quedarán como compañías residuales la parte de vehículos de BAE y Patria, que podrían ser objeto codiciado de alguno de los grandes grupos mencionados. Iveco, por su parte, tiene un soporte industrial de tal envergadura que no parece previsible un spin off para la consolidación de la parte militar en uno de los nuevos grupos.

En relación con los programas futuros en Europa, y en particular con el proyecto español, la nueva compañía deberá definir si concurre con el GTK compitiendo con el VBCI francés o si decidirán presentarse con un solo vehículo. Está claro que la nueva compañía busca una posición de dominio para imponer sus soluciones en un marco europeo de mayor libre concurrencia, lo que impactará negativamente sobre las posibilidades de una colaboración industrial más abierta.

GDELS, que espero que pronto sea rebautizada como Santa Bárbara Sistemas Terrestres Europeos, como empresa española, mantendrá en el mercado dos plataformas bien conocidas, el Piraña III, uno de los vehículos más vendidos en todo el mundo, y el Piraña V, que ya debería ser nombrado el Jabato, por su presencia y robustez. Santa Bárbara y el Jabato serán el gran competidor de la nueva empresa en los mercados de los vehículos blindados en las próximas décadas, con dos filosofías muy diferentes.

La decisión del 8x8 español y de otros países en los próximos meses marcará qué estrategia es más exitosa: la de la customización nacional en cada mercado que ofrece Santa Bárbara frente a la posición dominante internacional que defenderá la nueva compañía. El tiempo dirá quién tiene razón.

Como el Leopard 2 y el Leclecr serán los dos últimos carros de combate que se construirán en el mundo, el campo de juego de los próximos años se dará en los vehículos de ruedas y cadenas, que incorporen nuevas tecnologías y protección balística de nueva generación, y en los vehículos terrestres no tripulados. Es decir, que veremos en los próximos años a muchos gobiernos europeos tomar decisiones que determinarán qué fórmula fue la más exitosa.

(*) Enrique Navarro es presidente de MQGlobalNet

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