Indra avanza en su estrategia para incrementar la capacidad tecnológica y productiva, consolidando de paso su expansión territorial. La compañía ha anunciado en apenas un mes un nuevo hub tecnológico en Madrid, la compra de las instalaciones del Tallerón en Gijón a Duro Felguera para fabricar vehículos militares y un centro de Vigo orientado a los sectores aeroespacial y de defensa.
A estos proyectos hay que sumar ahora otro más; una nueva planta en Córdoba para producir radares, el área de negocio en la que probablemente Indra tiene una mayor experiencia y reconocimiento dentro y fuera de España, tanto en el ámbito civil como en el militar.
Las instalaciones se centrarán en la fabricación de sistemas como Nemus, basado en un radar de barrido electrónico activo (AESA), de pequeñas dimensiones y peso, diseñado para su instalación en vehículos mecanizados y carros de combate para detectar, identificar y realizar el seguimiento de drones, microdrones y todo tipo de proyectiles, desde misiles anticarro y lanzagranadas hasta municiones tipo flecha, que alcanzan velocidades supersónicas, con el objetivo de activar las contramedidas necesarias para neutralizarlos.
Indra ha llevado a cabo recientemente con el Ejército de Tierra español pruebas con este radar integrado en carros de combate Leopard. También tiene previsto producir radares tácticos MRT multifunción y radares de vigilancia espacial.
El MRT también cuenta con la tecnología AESA y está diseñado para detectar, geolocalizar e identificar objetivos aéreos, tanto en superficie como en el aire, con una enorme precisión y rapidez en múltiples misiones (alerta temprana, defensa (anti)aérea, contrabatería, contramedidas contra cohetes, artillería y morteros C-RAM, etc). Este sistema está pensado para operar en red y se despliega y opera sobre un camión para disponer de alta movilidad y cambiar de posición rápidamente para su protección.
La nueva planta se ubicará en el polígono industrial Las Quemadas, en las inmediaciones de Córdoba, en un parcela de unos 20.000 metros cuadrados, próxima a la base logística del Ejército de Tierra.
La llegada de Indra representa un fuerte espaldarazo a los planes locales para crear polo industrial y tecnológico en defensa en torno a Córdoba y aprovechar así la presencia en la futura base logística; el gran proyecto tecnológico del Ejército de Tierra con una inversión total estimada de 500 millones de euros.
Otras empresas del sector, como EM&E Group, también cuenta con instalaciones en la ciudad, en su caso, para desarrollar el nuevo sistema lanzacohetes de alta movilidad.