Navantia firma un acuerdo para la construcción de cuatro petroleros

La compañía estatal Navantia ha firmado con el armador Ondimar Transportes Marítimos (sociedad naviera del grupo Ibaizabal) un acuerdo base para la construcción de cuatro petroleros de tipo Suezmax, ampliable a otros dos, a precios internacionales para este tipo de buques.

Según ha informado la empresa, el contrato será suscrito en junio y los trabajos de construcción comenzarán en el cuarto trimestre del año y se alargarán durante 21 meses. Las bases acordadas especifican los datos de los buques, los plazos de fabricación y los hitos a tener en cuenta de cara a los pagos.

Navantia y Ondimar ya firmaron el pasado 9 de marzo una carta de intenciones en la que ambas partes expresaban su propósito de alcanzar un acuerdo pleno para llevar a cabo la construcción de estos barcos, tanto en especificaciones técnicas como en el precio, que de momento no ha trascendido.

Los petroleros -denominados Suezmax porque sus dimensiones les permiten navegar por el canal de Suez- tienen 274 metros de eslora por 48 de manga y pesan 156.000 toneladas.

La construcción de cada barco supondrá unas 725.000 horas de trabajo, es decir, que para los cuatro primeros el volumen de mano de obra será de 3 millones de horas de trabajo para los astilleros de Navantia en la Bahía de Cádiz y en la Ría de Ferrol, así como para las empresas auxiliares.

Para llegar a este acuerdo, Navantia afirma haber apostado por un cambio de modelo de negocio en la ejecución de los proyectos, una fórmula “que se usa con éxito en astilleros europeos y americanos”. Para ello se basará en un acuerdo con la compañía asiática líder mundial en la construcción de estos barcos para utilizar su diseño y tener al astillero asiático como principal suministrador de materiales y equipos, aunque, como subraya, “siempre dando oportunidad y prioridad a las empresas nacionales que ofrezcan precios competitivos”.

La compañía subraya que la consecución de contratos para la construcción de estos buques en el mercado global está marcada por precio y plazo, dando por supuesto el cumplimiento de la calidad requerida por la normativa, así como por las sociedades de clasificación de buques.

Este modelo, además, hará posible que Navantia mantenga la actividad en todos sus centros, algo que según la compañía es “imprescindible para su necesaria transformación”, ya que centrará sus recursos de ingeniería conceptual y diseño en buques militares, tanto nacionales como destinados a la exportación.

En función de los acuerdos que se alcancen con astilleros de diferentes países, otros aspectos prioritarios para la empresa serán la asistencia técnica y la transferencia de tecnología, “actividad de creciente demanda y futuro”. La firma tampoco descarta el diseño de buques civiles innovadores y la apuesta por la diversificación eólica off-shore.