El Jemad recibió la vacuna siguiendo una instrucción dictada por Defensa

El ya exjefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad) Miguel Ángel Villarroya se puso la vacuna de la Covid, tras recibir una instrucción de la Subsecretaría de Estado de Defensa el pasado 13 de enero. Este documento establece que las dosis deben llegar primero a los militares desplegados en el exterior, al personal sanitario y después a personal de unidades operativas, en el que está incluido su cadena de mando, con mayor riesgo de contagio.

En este último grupo estaría el Jemad y otros altos mandos del Estado Mayor. En concreto, la instrucción publicada por el diario Vozpopuli explica que “resulta primordial la vacunación de todo el personal de las Fuerzas Armadas que se encuadre dentro de las prioridades de vacunación, como son los componentes de los contingentes que vayan a ser desplegado en diferentes zonas de operación, el personal sanitario (CMS y personal no facultativo) que además es el que ha de vacunar el resto de los componentes de las FAS y el personal de unidades operativas (incluyendo su cadena de mando establecida) que tengan un mayor riesgo de contagio de Covid-19 debido a las misiones asignadas”.

Desde el Emad han defendido estos días que el Jemad se vacunó siguiendo con el orden establecido en la instrucción difundida también a los Ejércitos, la Armada y la UME.

El documento, firmado por el director del gabinete técnica de la Subsecretaría de Defensa, contraalmirante Antonino Cordero Aparicio, solicita que se proceda primero a “la vacunación de todo el personal sanitario, por ser crítico, según las indicaciones recogidas en la Estrategia de la Igesan”. Y añade: “La pandemia por Covid requiere para su control, entre otras medidas, de una masiva, rápida y eficaz campaña de vacunación”.

La instrucción, por último, autoriza “a contactos directos con la Igesan para la solicitud de las dosis de vacuna necesarias que, en virtud de las disponibilidades y prioridades previstas, serán distribuidas por el Centro Militar de Farmacia”.

Según Vozpopuli, el Emad recibió un importante lote de unas 300 dosis, lo que permitió vacunar rápidamente a los pocos sanitarios destinados en este órgano -unos 20- y a los efectivos que serán desplegados en misiones y llegar al tercer nivel en el que está encuadrado el Jemad y su cúpula. Mientras, en otros ejércitos todavía no han terminado de suministrar las dosis a todo el personal sanitario.

Dimisión del Jemad

El general Miguel Ángel Villarroya presentó su dimisión este sábado a través de una carta en la que señalaba que “su actuación al frente del Estado Mayor de la Defensa (Emad), y al igual que durante sus 45 años de carrera militar, ha procurado ser honesta y dominada por el espíritu de servicio y de amor a España”.

El ex Jemad destacó en la misiva que “en el cumplimiento de sus obligaciones, de acuerdo con los protocolos establecidos y con la única finalidad de preservar la integridad, continuidad y eficacia de la cadena operativa de las Fuerzas Armadas, he tomado recientemente decisiones que considero acertadas y que nunca han pretendido aprovecharse de privilegios no justificables, pero que están deteriorando la imagen pública de las FAS y poniendo en duda mi honradez”. Y subrayó: “Con el objetivo de no perjudicar esa imagen, y con la conciencia tranquila, he presentado hoy a la ministra de Defensa la solicitud de cese en mis actuales cometidos como Jefe de Estado Mayor de la Defensa”, destacó.

En plena polémica por el plan de vacunación en las Fuerzas Armadas, se ha hecho público que la secretaría de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, ha dado positivo. La ministra de Defensa, Margarita Robles, confirmó el pasado viernes que en la sede central del ministerio aún nadie se ha puesto la primera dosis de la vacuna.