El presidente de Guatemala elmina el límite presupuestario de la Fuerza Armada

(Infodefensa.com) Por Alberto López, San Salvador – La Fuerza Armada de Guatemala dispondrá muy pronto de más recursos para invertir en la compra de diversos equipos en las diferentes áreas de la institución castrense, para una efectiva defensa de la nación centroamericana.

El presidente Álvaro Colom anunció esta semana, en el marco de las celebraciones del Día del Ejército, que derogará el acuerdo gubernamental que en el 2004 limitaba el presupuesto de las Fuerzas Armadas hasta en un 0,33% del Producto Interno Bruto (PIB), según publicó el periódico guatemalteco Prensa Libre.

Durante la celebración del 140 aniversario del Ejército, el gobernante dijo que en el 2004 se cometieron dos “errores históricos”: haber reducido en un 35% el número de efectivos militares – de 23.000 a 15.500 –  y haber limitado su presupuesto.

“El 0,33% del Producto Interno Bruto (PIB) que se había establecido por el Gobierno pasado como techo para el presupuesto del Ejército, ya lo liberé”, dijo Colom.

El 7 de abril pasado, Abraham Valenzuela, anterior ministro de la Defensa de Guatemala, ya había hecho la solicitud formal para la derogatoria del Acuerdo Gubernamental 178-2004.

El techo de fondos para la institución castrense, con base en un porcentaje del PIB podría duplicarse de lo establecido actualmente, a partir de la derogatoria del mencionado decreto. Los acuerdos de paz que pusieron fin a varias décadas de guerra civil en Guatemala establecen que el presupuesto del Ejército debe ser del 0,66% del PIB.

El ministro de la Defensa, Juan José Ruiz, declaró que por tener dicho límite presupuestario, no era posible utilizar al menos US$166 millones de préstamos para radares, control aéreo, uso de helicópteros y software para monitoreo de fenómenos naturales; recursos que ahora podrán utilizarse a partir del próximo año, al flexibilizarse el espacio de fondos.

Precisamente, una de las prioridades en equipo para garantizar la defensa de Guatemala es la compra de al menos tres radares de gran alcance, sobre todo para la detección de vuelos ilegales, muchos de los cuales se dedican al narcotráfico y otras actividades ilícitas.

La razón de que la mayor parte del territorio guatemalteco sea prácticamente libre a las aeronaves ilegales es que el país centroamericano posee un solo radar primario, el cual apenas abarca un radio de 100 kilómetros alrededor del Aeropuerto Internacional La Aurora, en la capital.

Debido a que el radar primario se encuentre en la ciudad capital, deja sin control amplias zonas del país, como Petén, Izabal, Alta Verapaz y Quiché, o las aguas guatemaltecas en el Océano Pacífico, las cuales suelen ser rutas utilizadas por avionetas que se dedican al narcotráfico, contrabando o trata de personas.