México pide en la ONU la regulación internacional de armas deportivas

(Infodefensa.com) A. López, San Salvador – México encabeza una iniciativa en la Organización de las  Naciones Unidas (ONU) por la regulación internacional del comercio de armas deportivas y de caza.

En sus argumentos para la negociación, la delegación mexicana señaló que en la experiencia propia “un gran porcentaje de las armas incautadas a grupos de la delincuencia organizada corresponde a los denominados rifles deportivos y de caza, que después de ser modificados se convierten en armas de asalto equiparables con las utilizadas por las fuerzas de procuración de justicia”, según recogió el periódico mexicano El Universal.

El negociador en jefe del Tratado Internacional de Comercio de Armas de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Roberto Dondisch, explicó que el cabildeo mexicano por esta iniciativa es en conjunto con Uruguay, Chile, Perú, Guatemala, Bahamas, Colombia, El Salvador, Jamaica y Trinidad y Tobago .

Dondisch declaró que “el desvío de armas es un tema importante en la región; se han encontrado armas que no deberían estar donde aparecen. El problema  es que no hay un seguimiento de esa venta, cuando encontramos la venta y queremos rastrearla es complicado, se depende de la buena voluntad de otros países, el tratado nos puede dar herramientas para hacer ese tipo de investigación por ejemplo”.

La negociación del Tratado sobre el comercio de armas, establecimiento de normas internacionales comunes para la importación, exportación y transferencia de armas convencionales, será el próximo año, en Nueva York.

México buscará que todo el armamento convencional, sus partes y municiones queden bajo el reglamento, aunque hay países en desacuerdo; señalan que sería muy difícil tener control del ciclo de vida de las municiones por sus características, pues se desechan una vez que son utilizadas. Italia y Canadá, por ejemplo, son naciones que se niegan a incluir rifles de cacería o armas de tiro, pues las consideran de uso civil.

“Se pretende que quede excluido, desde un revólver hasta un F-16 y, por supuesto, también las granadas. No existen definiciones aceptadas a nivel internacional o documentos jurídicamente vinculantes que especifiquen qué es un arma pequeña y ligera, parte del beneficio de este tratado es que quizá se alcance un tipo de definición”, aseguró el negociador por México.

Explicó que en el caso de Latinoamérica y el Caribe el principal problema es el desvío de armas al mercado ilícito, por lo que se busca crear un sistema que permita hacer mucho más difícil que estas lleguen a esos espacios y en caso de llegar, hacer una investigación.

Dondisch expresó que buscan incluir también en el tratado la asistencia a víctimas perjudicadas por este tipo de armamento, aún cuando será un tema que no tendrá gran consenso, reconoció.

“Buscamos una regulación fuerte, hay quienes la quieren más laxa (suave)”, admitió. De concretarse esta negociación, sería la primera ocasión que se regule el comercio de armas a nivel internacional.