La Armada de Chile inaugura el faro más alto de Latinoamérica

El director general del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) de la Armada de Chile, vicealmirante Ignacio Mardones, y el alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, inauguraron en la Cruz del Tercer Milenio el faro más alto de Latinoamérica.

La ceremonia de puesta de funcionamiento y encendido del faro se efectuó el día 3 de mayo y forma parte del programa de actividades del Mes del Mar que conmemora los combates navales de Iquique y Punta Gruesa y busca destacar la importancia del océano como fuente de prosperidad y desarrollo.

El nuevo dispositivo de señalización marítima está emplazado en la parte superior del monumento a una altura de 250 metros, considerando los 157 metros del cerro El Vigía más los 93 metros de Cruz del Tercer Milenio, y supera al faro argentino Recalada a Bahía Blanca que poseía el título del más alto de América Latina.

El faro instalado corresponde al modelo Power Beam Beacon de Stone Chance Navigational Aids y tiene un alcance de 20 millas náuticas lo que facilitará la navegación de los buques que ingresen al puerto de Coquimbo.

La señal luminosa será incluida en la publicación británica Admiralty List of Lights and Fog Signal y en la lista de faros de la Armada de Chile.

Señalización marítima

Chile posee uno de los sistemas de señalización marítima más grandes y extensos del mundo. En la actualidad cuenta con 961 faros y balizas, 132 boyas y 51 equipos eléctricos instalados desde el límite marítimo enfilación Concordia hasta el territorio antártico chileno.

El mantenimiento y administración de la red de ayudas a la navegación del país es realizado por personal especialista de la Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas (Dirsomar) dependiente de Directemar.

La Autoridad Marítima implementó en 2017 el proyecto Fénix que tiene por finalidad renovar los dispositivos de señalización marítima, faros, balizas y boyas en un plazo de 10 años. La incorporación de nuevas tecnologías, como el monitoreo remoto de dispositivos instalados en sitios críticos, es una de las claves de este plan destinado a incrementar las condiciones de seguridad en las rutas marítimas habilitadas del país.

El plan considera la compra de 65 boyas convencionales, 21 boyas pilares, 400 torres de diversas alturas, el reemplazo de 766 fanales de distinto alcance como también más de 300 fuentes de energía y 470 paneles solares. En 2018 se instalaron nuevas señales y fuentes de energía como baterías, paneles solares y cargadores además del reemplazo de estructuras dañadas.

La etapa tres del proyecto Fénix contempla para el 2019 un presupuesto de 4,3 millones de dólares.