El Ejército de Tierra alcanza las 50.000 horas de vuelo con simuladores de Indra
EDICIÓN
| INFODRON | INFOESPACIAL | MUNDOMILITAR | TV
Industria >

El Ejército de Tierra alcanza las 50.000 horas de vuelo con simuladores de Indra

Imagen del simulador del NH90. Foto: Indra
|

El Centro de Simulación de Helicópteros (Cesihel) de la Academia de Aviación del Ejército de Tierra (Acaviet) ha alcanzado las 50.000 horas de vuelo con los simuladores desarrollados por Indra.

Este centro fue inaugurado en 2003 y cuenta con simuladores de helicópteros Chinook, Cougar, Tigre, EC135 y, desde el pasado mes de octubre, también con el simulador del NH90, el más sofisticado, afirma la empresa española, que ha diseñado para un helicóptero hasta la fecha.

El Cesihel está distribuido en tres bases diferentes, ubicadas en Colmenar Viejo (Madrid), Almagro (Castilla la Mancha) y Agoncillo (La Rioja), no obstante, todos los simuladores están conectados mediante un enlace de alto nivel (HLA) que les permite intercambiar datos encriptados.

De esta forma, señala Indra, los pilotos pueden compartir un mismo escenario virtual y preparar sus misiones de forma conjunta, sin importar la distancia que les separa.

Y apunta: “Se trata de una característica clave, que hace posible el entrenamiento táctico en misiones complejas, permitiendo al mismo tiempo que los pilotos se entrenen en la misma base en la que se encuentra la aeronave real. Esto agiliza y hace mucho más cómoda la instrucción”.

El director de Simulación de Helicópteros de Indra, José Sánchez Corbera, explica que la visión del Ejército siempre ha sido “la de procurar que sus pilotos se entrenen tal y como operan en las misiones reales en las que intervienen”.

Entrenamiento táctico

En estos escenarios virtuales, los pilotos tienen que reaccionar con rapidez ante las acciones de otras aeronaves y plataformas, tanto amigas como enemigas. Indra detalla que “algunas están comandadas por compañeros, mientras que otras son recreadas sintéticamente y dirigidas por un ordenador”.

“Para defenderse, los pilotos se apoyan, tal y como harían en una misión real, en los sistemas de defensa electrónica de la aeronave, que les indican si el enemigo ha detectado su presencia o si un misil ha fijado blanco sobre ellos”, especifica.

Además, los pilotos tienen que demostrar también sus habilidades de vuelo furtivo y evasivo, volando a baja altura y evitando el fuego antiaéreo. “Este tipo de ejercicios mejoran de forma notable la coordinación y la toma de decisiones de los pilotos, dos factores clave para el éxito de cualquier misión” explica Corbera.

Estas capacidades resultan decisivas además para operar con pilotos y unidades de países aliados, en entornos multinacionales, como los de las misiones en Yugoslavia, Iraq, Afganistán, o Mali. El Ejército de Tierra ha apostado en los últimos años por la simulación como complemento de la instrucción real de sus pilotos, lo que supone un notable ahorro de combustible, armamento y mantenimiento.

Pilotos de todo el mundo

Por las instalaciones del Cesihel han pasado también pilotos de la OTAN y el resto del mundo. Indra comercializa el exceso de horas que el Ejército Español no consume. “Se contribuye de este modo a cubrir el coste de mantenimiento de los sistemas y se eleva la eficiencia”, afirma la multinacional española.

La simulación incrementa la seguridad de las tripulaciones, al reforzar la instrucción en maniobras de riesgo, como son las de emergencias o vuelos en zonas o en condiciones (meteorológicas, tácticas, ambientales...) complicadas.



Los comentarios deberán atenerse a las normas de participación. Su incumplimiento podrá ser motivo de expulsión.

Recomendamos


Lo más visto