Dimite el director Nacional de Inteligencia del Perú en plena reestructuración del cuerpo de seguridad

La Dirección Nacional de Inteligencia del Perú (DINI) no encuentra sosiego. Si a principios de año se iniciaba un complicado proceso de reestructuración que ralentizaba el trabajo normal de la primera línea de seguridad del Estado, ahora, una vez establecidos por fin los puestos principales del cuerpo, un escándalo de investigaciones supuestamente ilegales a ciudadanos peruanos ha derivado en una cascada de ceses y dimisiones que vuelven a dejar el temblando al DINI.

El nombre más relevante de todo este proceso es el de Javier Briceño Carpio, quien fuera nombrado a principios de año director de la Dirección Nacional de Inteligencia, tal como informó Infodefensa.com. Pues bien, Briceño ha presentado su renuncia al cargo después de tan solo tres meses en dicha posición. La decisión ha sido una consecuencia directa de las recientes investigaciones sobre los supuestos seguimientos a cientos de políticos oficialistas y de la oposición, así como a periodistas y personalidades locales, y ocurre en pleno proceso de reorganización de la inteligencia peruana.

La renuncia de Briceño Carpio fue aceptada por la primera ministra, Ana Jara Velásquez, quien en sesión de interpelación en el Congreso anunció también la renuncia de otros dirigentes de la DINI. Efectivamente, a Briceño le siguieron los pasos el director ejecutivo, Iván Kamisaki Sotomayor, cuya designación también fue rescindida a través de una resolución suprema de la presidencia del Consejo de Ministros de la cual depende directamente la DINI.

Además, la premier Jara, ante la presión de los partidos de la oposición, informó de que su despacho ha solicitado a la Fiscalía de la Nación la inclusión del agente de inteligencia Rosendo Chávez en las investigaciones que se llevan a cabo por los controvertidos seguimientos a ciudadanos peruanos. Unos seguimientos que, al menos aparentemente, datan desde el Gobierno anterior.

A esto hay que sumar que, además de los ceses anteriores y el suyo propio, en uno de sus últimos actos como director de la agencia, Briceño Carpio, dio por concluidos los servicios como director de Contrainteligencia de Mauro Castañeda Prada.

Foto: Presidencia del Consejo de Ministros