La primera respuesta de Portugal a la crisis bélica abierta por Rusia con su ataque a Ucrania ha sido poner a disposición de la OTAN 1.500 soldados para que participen en las operaciones que la Alianza Atlántica acometa en la Región. En concreto, se trata de la movilización de dos fuerzas de respuesta rápida aprobada unanimamente por el Consejo Superior de Defensa Nacional de Portugal el mismo jueves, horas después de iniciarse la ofensiva rusa en Ucrania.
La decisión lusa ha sido divulgada en un comunicado oficial en el que se especifica que las movilizadas son la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF, por sus siglas en inglés) y el Grupo de Fuerzas de Seguimiento Inicial (IFFG). El número de 1.500 efectivos se extrae de datos del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas del país, informa la agencia EFE, ya que la nota de la Presidencia portuguesa no lo especifica.
El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, ha aclarado que las fuerzas que van a ser enviadas por el país a la zona lo harán “en los términos de las misiones de la OTAN con una función de disuasión y no de intervención agresiva”. Estas explicaciones van en línea con la declaración del máximo órgano de toma de decisiones de la organización internacional, el Consejo del Atlántico Norte, emitida también el jueves, en las que se aclara que las medidas adoptadas por la OTAN frente a la agresión rusa “son y seguirán siendo preventivas, proporcionadas y no progresivas”.
La OTAN ha reiterado, a través de esta declaración, su compromiso de mantener “siempre” su “pleno apoyo a la integridad territorial y la soberanía de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente, incluidas sus aguas territoriales”. E insiste en que el ataque a Ucrania iniciado el jueves por Rusia “constituye un acto de agresión contra un país independiente y pacífico”, y que “estamos con el pueblo de Ucrania y su presidente, parlamento y gobierno legítimos y elegidos democráticamente”.