Tras la caída de Lisichansk, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, asegura que su país “no renuncia a nada” y que regresará a las zonas ocupadas por los rusos. En cuanto a ataques, Ucrania asegura que al menos nueve personas han muerto debido a los bombardeos rusos en la región de Donetsk.
Por parte de Rusia, las autoridades denuncian un ataque de artillería por parte de las tropas ucranianas contra la región de Kursk. Las localidades afectadas son Makovo y Toptkino, aunque las autoridades rusas no informan sobre posibles daños humanos o materiales.
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