Tal día como hoy en 1866 las fuerzas mexicanas vencen al ejército francés en Oaxaca
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Tal día como hoy en 1866 las fuerzas mexicanas vencen al ejército francés en Oaxaca

La contienda se enmarca dentro de la llamada Segunda Invasión Francesa
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Fotografía tomada el 5 de septiembre de 1866 del ejército aliado de Francia en Juchitán de Zaragoza
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Tal día como hoy, 5 de septiembre, pero de 1866, se libró la batalla de Juchitán de Zaragoza en el estado de Oaxaca (México). La contienda se enmarca dentro de la llamada Segunda Invasión Francesa, que se desarrolló entre los años 1862 y 1867 tras la suspensión de pagos por parte del Gobierno mexicano de la deuda externa; Reino Unido, España y Francia se unieron y acudieron a Veracruz para iniciar una serie de negociaciones. Los españoles y los ingleses regresaron sin iniciar un conflicto armado, sin embargo, los franceses anunciaron que emprenderían la ocupación de México. La batalla de Juchitán supuso una importante victoria para los locales.

La contienda se caracterizó por el desigual número de efectivos en ambos ejércitos, aunque el más numeroso estaba compuesto por civiles. Los de la república mexicana, bajo el mando del coronel Máximo Pineda, contaban con 5.900 integrantes entre hombres y mujeres, pero la mayoría de estos no tenía ningún tipo de formación militar. Los aliados franceses para esta contienda, es decir, miembros del llamado II Imperio Mexicano y tropas austríacas, acudieron a la batalla con 1.100 soldados bien provistos y formados.

El combate comenzó con ventaja para los aliados. El primer jefe juchiteco, Rufino Pineda, cayó pronto durante el enfrentamiento, lo que desestabilizó a las tropas e hizo que los atacantes pudiesen ingresar por la zona norte de la ciudad. La contienda se inclinaba en favor del II Imperio Mexicano, por lo que los republicanos decidieron iniciar una estrategia llamada Tierra Calcinada.

Tierra Calcinada

El pueblo comenzó una evacuación rápida en la que cargaron con todo tipo de instrumentos que pudiesen servir de utilizad al enemigo y, por el camino, quemaron todo a su paso. Con los aliados de Francia ya dentro de la Juchitán de Zaragoza, estos quedaron atrapados entre el fuego y el despliegue de los de Pineda alrededor de la ciudad. Los atacantes, en vista de esta situación, y desprovistos de alimentos con los que resistir el asedio, decidieron retirarse. Durante la huida fueron perseguidos y disparados.

La contienda finalizó con unas 700 bajas de los miembros de la república mexicana entre heridos y muertos y entre 600 y 800 para el bando aliado francés.



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