La Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN (NSPA) ha seleccionado a la empresa estadounidense líder en drones autónomos Skydio, en asociación con la firma belga Cobbs Belux BV, para un nuevo acuerdo marco destinado a proveer y apoyar sistemas aéreos no tripulados (UAS) de la categoría nano a las naciones miembro de la Alianza Atlántica. Esta iniciativa forma parte del programa Uncrewed Aerial Systems Support Partnership, que busca facilitar a los países aliados el acceso a drones pequeños y de alto rendimiento especialmente diseñados para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) en escenarios modernos de defensa y seguridad.
El acuerdo autoriza la adquisición y el soporte durante todo el ciclo de vida operativo de drones con un peso inferior a 2.5 kg, lo que ofrece a las fuerzas armadas europeas y norteamericanas herramientas flexibles y rápidas para operar en entornos tácticos cada vez más complejos. Gracias a la tecnología desarrollada por Skydio, especializada en autonomía avanzada, y a la experiencia regional de Cobbs Belux BV en ventas, distribución, formación y soporte en Europa, las fuerzas de la OTAN contarán con sistemas aéreos modernos, de alta capacidad sensor y adaptados a las condiciones dinámicas del terreno.
Skydio X10D, un avión no tripulado de clase nano
El dron seleccionado para el marco del acuerdo es el Skydio X10D, un avión no tripulado de clase nano concebido para operar en ambientes tácticos difíciles. Entre sus cualidades sobresalen su capacidad para evitar obstáculos tanto en condiciones de luz diurna como total oscuridad, gracias a una inteligencia artificial avanzada integrada en el dispositivo. Además, está diseñado para resistir agresiones electrónicas mediante navegación basada en visión y cambios dinámicos en su canal de comunicación, lo que lo hace sumamente resiliente frente a interferencias y guerra electrónica.
El X10D incorpora los sensores ópticos y de infrarrojos más potentes en su categoría, permitiendo misiones de vigilancia tanto de día como de noche con calidad de imagen superior. Su arquitectura es modular y abierta, facilitando que los operadores puedan configurarlo para diversas tareas como reconocimiento, cartografía o vigilancia en tiempo real. Su diseño compacto, con un peso por debajo de 2.5 kg, permite un despliegue rápido y portable en el terreno.
Skydio es una empresa californiana fundada en 2014, que se ha consolidado como líder mundial en drones autónomos, basando su tecnología en algoritmos avanzados de inteligencia artificial para crear las máquinas de vuelo más inteligentes del mercado. Su producción, desarrollo y soporte se realizan íntegramente en Estados Unidos, desde su sede en San Mateo, California. Skydio cuenta con respaldo de destacados inversores y colabora con sectores de seguridad pública, gobierno y empresas en todo el mundo.
Por su parte, Cobbs Belux BV es una empresa belga especializada en la distribución, integración y soporte de soluciones tácticas avanzadas para las fuerzas militares y cuerpos policiales en Europa. Con décadas de experiencia y un profundo conocimiento operativo regional, ofrece equipos, formación y mantenimiento integral, desempeñándose como un socio clave para garantizar la plena operatividad de sistemas tecnológicos en el campo.
Así funciona la NSPA
La NSPA, organismo de la OTAN creado en 1958, es la principal agencia para la adquisición multinacional, soporte y logística en todos los ámbitos de defensa aliados. Su función es conectar las capacidades industriales con las necesidades nacionales y colectivas, optimizando la adquisición de medios para defensa soberana, promoviendo la interoperabilidad y generando economías de escala. La agencia cuenta con su sede principal en el Gran Ducado de Luxemburgo y centros operativos en diversos países europeos, facilitando la gestión y entrega eficiente de tecnologías complejas para la Alianza.
Este acuerdo representa un paso fundamental para que los países de la OTAN puedan acceder a tecnologías de inteligencia aérea no tripulada que potencian la vigilancia táctica y el reconocimiento en cualquier escenario. La combinación de la vanguardia tecnológica de Skydio, el alcance regional y soporte de COBBS, junto con la capacidad logística global de la NSPA, garantiza que las naciones miembros tendrán rápida disponibilidad de plataformas confiables y adaptables.
El empleo de drones nano como el Skydio X10D responde a una creciente necesidad en los ejércitos modernos de equipos que compacten gran autonomía de vuelo, resistencia al entorno adverso —incluido el espectro electrónico— y la posibilidad de integrar áreas de vigilancia de gran precisión. Estos vehículos tripulados por inteligencia artificial capturan imágenes y datos fundamentales que facilitan la toma de decisiones en operaciones de defensa, seguridad interna y apoyo táctico.
El X10D, presente en el Ejército de Tierra español
Da la casualidad de que el Ejército de Tierra español anunciaba el pasado mes de febrero la compra del modelo X10D para misiones de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (ISR).
Este modelo será suministrado por la empresa Paukner -que trabaja con Skydio en España-, adjudicataria a finales del año pasado de la licitación gestionada por el Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE), como adelantó en exclusiva Infodefensa. El X10D llegará al Ejército de Tierra, y también al Ejército del Aire y del Espacio y la Armada.
El contrato está valorado inicialmente en 18 millones de euros (18,7 millones de dólares). Las Fuerzas Armadas españolas desplegarán el X10D en una amplia variedad de misiones, incluyendo protección de fuerzas, reconocimiento, seguridad de instalaciones, control de multitudes, adquisición de objetivos y apoyo a puestos de mando.
La operación fue cerrada en diciembre del año pasado, si bien, el contrato se firmó al final en enero de este año ya. El X10D, con IA a bordo, autonomía y potentes sensores, es resistente en entornos disputados, lo que lo convierte en la elección ideal para las misiones de trabajo las Fuerzas Armadas de España. El dron está diseñado para aplicaciones de ISR críticas para agencias gubernamentales y de Defensa.
Entre sus principales características técnicas destacan: modularidad, admite diferentes cargas útiles, incluyendo cámaras térmicas y sensores especializados; construcción robusta que asegura un rendimiento fiable en condiciones climáticas adversas; autonomía, con capacidades avanzadas de vuelo autónomo que minimizan la necesidad de intervención manual; y seguridad y resiliencia, con medidas de ciberseguridad para proteger datos sensibles durante la transmisión.
El dron, con un peso máximo al despegue de 2,49 kg, tiene capacidad de detectar y evitar obstáculos en 360 grados, lo que permite operaciones más seguras y precisas. Su hardware integrado facilita futuras actualizaciones y la incorporación de nuevas funcionalidades, adaptándose a las necesidades operacionales emergentes.
El contrato contemplaba de partida el suministro de 114 sistemas Clase I Micro, con "al menos" cuatro drones cada uno con su correspondiente cámara giroestabilizada EO/IR. Por tanto, el número total de drones asciende a 456, con la puerta abierta a sistemas compuestos por más de cuatro UAV. El presupuesto base era de 18 millones de euros, no obstante, el programa podría llegar hasta los 39 millones -cifra del valor estimado previsto- si salen adelante las prórrogas contempladas por el Ejército de Tierra.