Estados Unidos entrega a Marrruecos los primeros vehículos blindados tácticos M-ATV

Las Fuerzas Armadas de Marruecos han recibido su primer lote de vehículos blindados tácticos M-ATV Standard Base (SXB), fabricados por la empresa estadounidense Oshkosh Defense y diseñados específicamente para equipar a las fuerzas terrestres desplegadas en las regiones saharianas y orientales del país.

La entrega se habría realizado a través del puerto de Casablanca y forma parte del Fondo Especial de Adquisiciones de Defensa (SDAF) establecido por el Pentágono y el Departamento de Estado de EE. UU. para financiar la compra de equipos y servicios de defensa para su transferencia a socios aliados y organizaciones internacionales. El SDAF permite la precompra y el almacenamiento de activos militares críticos para su entrega urgente a aliados y socios internacionales de Washington. 

La inclusión de Marruecos en este programa subraya la importancia del país magrebí para la política de defensa regional de Estados Unidos y refuerza su papel como actor central en materia de seguridad en el norte de África y el Sahel.

Características del M-ATV

El M-ATV (MRAP All-Terrain Vehicle) es un vehículo blindado táctico diseñado para responder a las necesidades operativas del Ejército de Estados Unidos en escenarios de combate irregulares, como los que se dieron durante los conflictos en Afganistán e Irak. Su desarrollo se enmarca dentro del programa MRAP (Mine Resistant Ambush Protected), impulsado por el Departamento de Defensa estadounidense para dotar a sus fuerzas de vehículos mejor protegidos frente a amenazas asimétricas como minas terrestres, artefactos explosivos improvisados (IED) y emboscadas. El M-ATV combina la protección reforzada típica de los MRAP con una elevada movilidad táctica adaptada a terrenos montañosos, irregulares y de difícil acceso.

Una de las principales características del M-ATV es su sistema de protección, basado en un casco en forma de V diseñado para desviar la onda expansiva de las explosiones bajo el chasis. Esta estructura, junto con paneles blindados de alta resistencia, proporciona protección balística de nivel STANAG 4569 frente a proyectiles de armas ligeras y fragmentos de explosiones. A esto se suma un sistema de mitigación de explosiones bajo los asientos y una célula reforzada para maximizar la supervivencia de la tripulación.

El vehículo cuenta con tracción 4x4 permanente, un motor Caterpillar C7 de 370 caballos de potencia y una transmisión automática Allison 3500SP, lo que le permite alcanzar velocidades superiores a los 100 km/h y operar eficazmente en entornos de montaña, desierto o caminos sin pavimentar. Su sistema de suspensión independiente TAK-4, también desarrollado por Oshkosh, le otorga una excelente capacidad de maniobra y estabilidad incluso en terrenos accidentados. En cuanto a la autonomía, el M-ATV puede recorrer hasta 515 kilómetros con un solo tanque de combustible.

Con capacidad para una tripulación de hasta cinco personas —conductor, comandante, artillero y dos pasajeros—, el M-ATV puede configurarse para distintas misiones, desde transporte de tropas y patrullas de reconocimiento hasta escolta de convoyes. Su techo admite estaciones de armas tripuladas o remotamente controladas, equipadas con ametralladoras de 7,62 mm, de 12,7 mm o lanzagranadas automáticos de 40 mm, dependiendo de la configuración operativa.

Miles de unidades en servicio

Desde su entrada en servicio en 2009, el M-ATV ha sido ampliamente utilizado por el Ejército y los Marines de Estados Unidos en Afganistán, donde su combinación de movilidad y protección lo convirtió en uno de los vehículos más apreciados por las tropas desplegadas en zonas de alto riesgo. Más de 8.700 unidades fueron encargadas en los primeros años de producción. Tras la retirada estadounidense, muchos de estos vehículos han sido transferidos a países aliados o socios estratégicos en virtud de programas de ayuda o ventas militares extranjeras (FMS).

Además de Estados Unidos, ha sido exportado a varios países, incluyendo Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Polonia, Uzbekistán, Croacia y Somalia, entre otros. De hecho, el pasado mes de mayo Uruguay recibió sus primeras unidades.

En algunos casos, los vehículos han sido adaptados a requerimientos específicos o integrados en unidades de fuerzas especiales o de seguridad interior. También han sido utilizados en operaciones de mantenimiento de la paz bajo mandato internacional.