El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, informó que alrededor de 1.500 militares y 500 policías han sido desplegados en un cerco militar en San Bartolo (Ilopango), al este del país.
Según el mandatario, la información de inteligencia policial y las denuncias de la población han confirmado que algunos pandilleros han intentado regresar a la nación y reorganizarse. “Vamos a extraer hasta el último terrorista escondido en esa zona. No les permitiremos reorganizarse. El país más seguro del continente se respeta”, dijo Bukele.
En lo que va de la administración de Bukele, se han instalado nueve cercos militares. El anterior fue desplegado el pasado 24 de marzo de 2024 en varios municipios de Chalatenango, al norte del país, una zona fronteriza con Honduras, para desarticular una clica de la pandilla 18 por homicidios en la zona.
Según cifras oficiales, desde el inicio del régimen de excepción en 2022, una herramienta legal que suspende garantías constitucionales para facilitar capturas y procesos judiciales contra pandilleros criminales, han sido capturados más de 80.000 presuntos delincuentes. Este nuevo operativo ratifica la política de tolerancia cero del Gobierno de El Salvador ante cualquier intento de reactivación del crimen organizado.
El cerco de seguridad se mantiene activo y las autoridades no han reportado enfrentamientos ni capturas preliminares, aunque se prevé información oficial en las próximas horas. La población ha sido instada a colaborar con las fuerzas de seguridad mediante denuncias anónimas.