El Ejército encarga a Expal la desmilitarización de municiones y explosivos

La firma española Expal trabajará durante los próximos cuatro años en la recogida, desmilitarización y eliminación de municiones, minas, explosivos y artificios de las baterías de municionamiento y polvorines del Ejército de Tierra.

La Junta de Contratación del Ejército ha adjudicado a la compañía un acuerdo marco con un presupuesto de 1,4 millones de euros para llevar a cabo estas actividades. Este acuerdo sentará las bases de los posteriores contratos entre ambas partes hasta el año 2023.

La empresa ya cuenta con experiencia en este tipo de trabajos en las Fuerzas Armadas españolas. El acuerdo marco incluye un amplio abanico de material desde munición, disparos, granadas y cartuchos de diferentes calibres, hasta proyectiles, cohetes de helicópteros y espoletas, pasando por minas de todo tipo, cargas o detonadores.

El proceso de desmilitarización de las municiones permite reducir los costes logísticos y eliminar de forma segura, de acuerdo con la normativa tanto nacional como internacional, las municiones fuera de uso o obsoletas que permanecen en los polvorines.

En ocasiones, los explosivos recuperados son reutilizados en sectores tan diversos como minería, infraestructuras o demoliciones, logrando así un ahorrar en recursos no renovables y disminuir la huella climática.

Expal es una de las principales compañías a nivel global especializadas en la desmilitarización, con capacidad para la recuperación, reciclado y reutilización de los materiales extraídos. El Ejército cuenta con red de polvorines repartidos por la geografía española que recepcionan, almacenan y entregan munición a las unidades de la Fuerza Terrestre. Las instalaciones están gestionadas por la Fuerza Logística Operativa (Flo).