Gobierno argentino y Embraer niegan irregularidades en la compra de aviones por parte de Aerolíneas

02/04/2010 (Infodefensa.com) Buenos Aires - El presidente de Aerolíneas Argentinas (AA), Mariano Recalde, y el fabricante brasileño Embraer negaron públicamente ningún tipo de irregularidades en la compra de 20 aviones por 690 millones de dólares, a pesar de que la justicia argentina esta investigación la operación ante las sospechas de sobreprecio y sospechas de corrupción.

"No hubo sobreprecios ni mucho menos coimas", afirmó Recalde quien resaltó que la operación fue "un paso importantísimo en la reconstrucción" de la aerolínea y defendió la transacción ya que se hizo de manera "normal y a precio de mercado".

"Otro tema importantísimo que nadie ha valorado todavía es que se pudo hacer esta operación porque Brasil la financió toda. El 85 por ciento de lo que estamos pagando por estos aviones lo financia el Banco de Desarrollo de Brasil, a una tasa inédita: 7,3 por ciento anual a 15 años", justificó Recalde.

Las primeras diez unidades de modelo adquirido, Embraer 190, deben ser entregadas entre julio y diciembre de 2010, y los restantes durante el año siguiente.

30 ó 35 millones por aparato

El presidente de AA resaltó que la operación se cerró a "alrededor" de 35 millones de dólares por avión "que es lo que valen en el mercado" y el mismo que se ha cerrado con otras aerolíneas que, sin embargo, no mencionó.

Según informa el Centro de Información Judicial (CIJ), la suma pagada en sobreprecios se calcularía en unos 65 millones de dólares, lo que equivaldría a unos cinco millones de dólares por cada aparato.

El directivo de AA resaltó que también hubo otros beneficios como que el Estado brasileño se comprometió a desarrollar la tecnología aeroespacial local. "Embraer se comprometió a fabricar repuestos para los aviones en la Argentina. Eso implica ahorro de costos para Argentina, generación de puestos de trabajo y eso ¿qué valor tiene?, es muy difícil determinarlo", aseguró Recalde.

Por su parte, Embraer hizo público un comunicado en el que afirmó que "las condiciones del referido contrato son rigurosamente consistentes con las referencias del mercado", y desmintió cualquier tipo de irregularidad y sobre precio. "Refutamos firmemente las especulaciones sobre precio o cualquier otra irregularidad en el proceso de venta a las aeronaves a Austral Líneas Aéreas", agregó.

Investigación judicial

La prensa local afirmó, por otra parte, que la justicia federal detectó nuevos indicios sobre la presunta existencia de sobreprecios en la compra de los 20 aviones a Embraer tras el allanamiento de las oficinas de Aerolíneas Argentinas.

Las primeras informaciones fueron enviadas de forma anónima al diario La Nación y el juez federal Sergio Torres y apuntaban al papel jugado por el empresario Manuel Vázquez, quien se presentó ante Aerolíneas y en Brasil como asesor y "enlace" del entonces secretario de Transporte, Ricardo Jaime.

Uno de estos documentos, un correo electrónico enviado por Vázquez al directorio de la compañía argentina, se señala concretamente: "el precio final al que llega Embraer está aproximadamente un 10 % sobre los valores normales de venta". La justicia argentina también ha encontrado un informe anterior contrario a la operación enviado entonces por Carlos Albarracín, director de Finanzas de Aerolínea.

Según la reconstrucción de la operación, con estos datos en su poder, el presidente de AA en ese momento, Julio Alak, se mostró contrario a la operación en una tensa reunión con Jaime (secretario de Transportes). Tras ella cambió de criterio.

Sin embargo, un ex alto ejecutivo de Aerolíneas, que habló bajo la condición de anonimato, señaló que en medio de las negociaciones hubo "personajes" que afectaban al precio. ""Había ´personajes´ en medio que se fueron desactivando, como Manuel Vázquez, y a medida que se desactivaban, el precio fue bajando", afirmó

Por otra parte, los diarios Clarín y Crítica publicaron que se descubrió que la mujer de Jaime compró una casa en Brasil con fondos poco claros. La vivienda, situada en el balneario de Floreanópolis, fue adquirida por 400.000 dólares.

Sospechas sobre Boeing y Marsans

El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, rechazó la hipótesis de las coimas, a la que definió de "fácticamente imposible", y, por el contrario, aventuró que todo el revuelo lo causaron "otras constructoras [de aviones] que fueron consultadas y no tenían aviones disponibles" o, también, a una "operación mediática impulsada también por aquellos a los que les tocó manejar la empresa y fracasaron estrepitosamente", en alusión a la compañía española Marsans.

El presidente y gerente general de Aerolíneas cuando se aprobó la operación y actual ministro de Justicia, Julio Alak, también sembró dudas sobre la investigación y denunció que "hubo un fuerte lobby de Boeing" para que fracasara la operación con Embraer. Incluso, se comprometió a aportarle al juez Torres los nombres "de los operadores informales que trataron de que Aerolíneas siguiera siendo una empresa compradora de aviones de (norteamericana) Boeing".