México reutilizará en Santa Lucía los materiales del proyecto de Texcoco

A 44 días de haber iniciado las obras del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, ubicado en la Base Área de Santa Lucia en el Estado de México, la obra reporta un avance de 1.0 por ciento con la colocación del primer bloque de cemento de lo que será la pista central. Durante un recorrido que realizó el presidente, Andrés Manuel López Obrador, por la obra, se informó que se reutilizarán los materiales del proyecto original en Texcoco, como arena, grava y asfalto.

Según se puntualizó desde la dirección de obra, de continuar con el ritmo de construcción el aeropuerto podrá abrir sus puertas el 21 de marzo de 2022. En la obra participan 500 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y cerca de 2.600 trabajadores contratados.

El general Gustavo Rodrigo Vallejo, ingeniero responsable de la obra, aseguró que en la construcción de las pistas se logrará un ahorro de 23.000 millones de pesos (cerca de 1.000 millones de euros), en comparación con las pistas que requeriría el proyecto original ubicado en Texcoco pues aquel requería 30 metros de excavación, mientras que Santa Lucia sólo cuatro.

La construcción tendrá un costo de 80.000 millones de pesos que se sumarán a 100.000 millones que se pagaron para liquidar a las empresas que iniciaron la construcción en Texcoco, en total 180.000 millones de pesos, monto menor a los 300.000 millones que hubiera costado la terminal aérea en Texcoco, proyecto original propuesto por el expresidente Enrique Peña Nieto.

De Norman Foster a Vallejo Suárez

El aeropuerto de Texcoco que ya no se construirá fue diseñado por Norman Foster, reconocido con el premio Pritzker en 1999 y el Príncipe de Asturias de las Artes en 2009, así como el mexicano Fernando Romero, este último yerno del magnate Carlos Slim y encargado del diseño del emblemático Museo Soumaya, mientras que el Aeropuerto de Santa Lucia fue diseñado por el equipo de ingenieros de la Sedena a cargo de Gustavo Vallejo Suárez.

El consejero del ejecutivo, Julio Scherer, reconoció que el aeropuerto no será el más caro del mundo, pero sí será eficiente y decoroso e hizo un llamado a no permitir que la construcción de este aeropuerto cause más divisiones, ello luego de la ola de amparos que promovieron organizaciones y particulares en contra de la terminal aérea al argumentar, entre otras razones, incumplimiento con el uso de suelo y que la Secretaría de la Defensa no puede participar en la construcción, ya que no es una sociedad mercantil y estaría violando la ley de aeropuertos, razón por la que el presidente lo catalogó como asunto de seguridad nacional para así evitar lo que consideró un “sabotaje legal”.

Por otro lado, la administración del presidente López Obrador, desde su campaña rumbo a la presidencia de la República, prometió cancelar las obras en Texcoco por considerar dispendio y corrupción.