Brasil adiestra a sus Fuerzas Especiales a bordo del buque PHM Atlântico

El ministro de Defensa, Fernando Azevedo, siguió las actividades de la Armada, Ejército y Fuerza Aérea en el entrenamiento conjunto para el uso de helicópteros en embarcaciones de la Fuerza Marítima, en el marco de la Operación Poseidón.

La misión se llevó a cabo en el portahelicópteros multipropósito Atlântico, anclado en la costa sur de Río de Janeiro, y contó con la participación de más de 1.000 militares. El objetivo de la misión era mejorar el empleo conjunto y la interoperabilidad de las Fuerzas Armadas.

En estos entrenamientos, las Fuerzas Singulares llevaron a cabo la Calificación de aterrizaje a bordo, que permitió a los pilotos aterrizar la aeronave en la cabina de vuelo, y la Capacitación conjunta de empleo de helicópteros en la infiltración de fuerzas de operaciones especiales, que capacitó el proceso de infiltración y remoción de hombres por tierra.

Durante la visita, el ministro abordó un helicóptero de la Aviación Naval UH-15 Cougar y monitoreó el uso de aeronaves de alas giratorias durante el entrenamiento conjunto de las Fuerzas Especiales.

Según Azevedo, la realización de este operativo en 2020 marca el desempeño constante de las Fuerzas Singulares: “Nuestra principal actividad se basa en ejercicios conjuntos que involucran a la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea. En un año difícil, el Ministerio de Defensa planificó y las Fuerzas Armadas ya han realizado 17 operaciones conjuntas”, sostuvo.

Proyectos estratégicos

Según el ministro, la formación conjunta marca la culminación del proyecto estratégico del helicóptero H-XBR: “Este proyecto se inició en 2008 y, actualmente, ya contamos con 36 aviones. Aquí probamos el mismo helicóptero en las tres Fuerzas y estamos operando juntos”.

Al finalizar la visita, Azevedo destacó el éxito de la misión y recordó las tradiciones paracaidistas realizando flexiones con la presencia militar.

Operaciones conjuntas

Aproximadamente 60 hombres especializados en Operaciones Especiales participaron en la capacitación. Durante la actividad, por primera vez, aterrizaron en el PHM Atlântico la aeronave HM-4 Jaguar, del Ejército, y el H-36 Caracal, de la Fuerza Aérea.

El operador de Fuerzas Especiales del Ejército de Brasil explicó que la formación tuvo un saldo positivo para el equipo destacado: “En el batallón hacemos este tipo de ejercicios, pero aquí tuvimos un gran impacto por los medios utilizados, principalmente el PHM Atlântico”.

Asimismo, el militar aseguró que participar en una operación que involucra a la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea es una oportunidad única: “Salimos de aquí conociendo más técnicas, tácticas y procedimientos del resto de tropas, para realizar estudios y análisis y, en el futuro, intentar implementar nuestra doctrina”.

Por su parte, el operador de la Fuerza Aérea destacó la importancia de la actividad para el adiestramiento de las tropas: “Aquí, podemos realizar, juntos, importantes operaciones para la preparación de las Fuerzas Especiales militares. Siempre podemos actuar en cualquier momento”.

Según el Comandante de la 2ª División de Escuadrón, contralmirante Eduardo Augusto Weland, el entrenamiento aumenta la posibilidad de utilizar conjuntamente las Fuerzas Armadas.

"Para el año que viene, prevemos que el ejercicio ocurrirá con la nave en movimiento, es decir, habrá un aumento de dificultad, hasta que las Fuerzas sean plenamente interoperables", concluyó Weland.

Fotos: Fuerza Aérea de Brasil/Marina Brasileña/Ejército Brasileño.