Finlandia probará en enero y febrero los modelos que optan a su programa de cazas

El Ministerio de Defensa finlandés solicitará antes de fin de año más detalles a los fabricantes candidatos al programa de adquisición de nuevos aviones de combate del país, denominado HX. De acuerdo con el director del programa, el general retirado Lauri Puranen, “existe margen de mejora para cada proveedor [que opta a este concurso] en todas las áreas de decisión: seguridad de suministro, costo, colaboración industrial y rendimiento”.

El militar ha revelado que durante los próximos meses de enero y febrero se realizarán pruebas de verificación a los aparatos candidatos, en un evento que tendrá lugar en el país bajo la denominación HX Challenge (Desafío HX). Se trata de una actividad comprendida dentro de la evaluación técnica de los aviones, por lo que con él no se determinará la clasificación de los candidatos, sino que se trata más bien de una verificación de lo que las explicaciones dadas por los candidatos en sus respuestas a la solicitud de información sobre sus modelos.

Como informó Infodefensa.com el pasado febrero, hay tres constructoras de aeronave de combate europeas y otras dos estadounidenses que optan a hacerse con este programa, al que se estima un valor de 11.400 millones de euros, incluido el ciclo de vida y los gastos generales de mantenimiento para los 64 aviones previstos. Su objetivo es encontrar un reemplazo a la flota de cazas F/A-18 Hornet que el país prevé retirar entre los años 2025 y 2029.

Estas empresas son la británica BAE Systems, que representa al modelo Eurofighter, fabricado por la empresa del mismo nombre que forma junto a la europea Airbus y la italiana Leonardo; la francesa Dassault Aviation, que oferta su avión Rafale; la sueca Saab, constructora del caza Gripen, y las estadounidenses Boeing, fabricante del F/A-18 Super Hornet, y Lockheed Martin, contratista principal del F-35.

A principios 2017 el Parlamento del país aprobó un informe de defensa exhortando a que con la futura compra se pueda mantener completamente la actual disposición de aviones de combate de las Fuerza Aérea de Finlandia, por lo que se espera que Helsinki acabe adquiriendo 64 aeronaves del modelo que resulte elegido.