La Guardia Civil ha abierto una licitación con un presupuesto de 3,5 millones de euros para el mantenimiento de los cascos de los buques y embarcaciones operativos en el Servicio Marítimo (SMGC) durante las varadas. El presupuesto está repartido en cuatro lotes: casi un millón de euros para las embarcaciones de la zona Norte (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco); 700.000 euros, para los barcos operativos de la zona Levante (Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares); prácticamente otro millón para patrulleras de la zona Sur (Andalucia y Murcia); y alrededor de 900.000 euros para las embarcaciones destinadas en las islas Canarias.
Las embarcaciones, con una vida prevista de 20 años, estarán preparadas para actuar con solo cuatro tripulantes tanto de día como de noche.Flota envejecidaLa Guardia Civil también detalla que la actual flota de embarcaciones medias de alta velocidad está “muy envejecida”, puesto que la tercera parte se encuentra en torno a los 20 años de antigüedad, superando esta cifra incluso en algunos casos.Y añade: “Las citadas embarcaciones en muchos casos no reúnen las condiciones de acomodación necesarias para los servicios que prestan, y, además, las horas de navegación efectuadas, han sobrepasado las previstas inicialmente, obligando a plantear las necesarias renovaciones exigibles a sus plantas propulsoras, tanto motores como hidrojets, descatalogados en el caso de los primeros”.
El astillero Rodman Polyships, especializado en la construcción de todo tipo de embarcaciones en PRFV (Poliéster Reforzado con Fibra de Vidrio), ha iniciado la construcción de ocho nuevas lanchas interceptoras de alta velocidad para el servicio de vigilancia de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, más conocido como Aduanas. La firma del contrato, con un presupuesto de 16,6 millones, tuvo lugar en enero, y tras unos meses iniciales de diseño y planificación de proyecto, la compañía se encuentra ya en la fase de construcción de las primeras unidades.
La embarcación tiene 35 metros de eslora, 7,8 de manga y está dotada con la última tecnología entre las que destacan motores híbridos y aletas estabilizadoras que permitirán rebajar las emisiones de CO2, bajar el coste de combustible y maximizar su utilización debido al aumento de estabilidad y comodidad en los abordajes. Su diseño permite a la tripulación -formada por ocho personas-, de una manera sencilla e intuitiva, monitorizar y controlar diferentes sistemas a bordo, gestión de planta eléctrica, niveles de tanques y comunicación con los motores principales, entre otros. El Ministerio del Interior ha invertido en la construcción de las cuatro patrulleras de nueva generación 26 millones de euros procedentes de los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Las entregas de las dos primeras unidades están previstas para 2024 y la tercera para 2024, según el calendario previsto en los pliegos del contrato consultados por Infodefensa.com.
El presidente de la compañía, Ricardo Domínguez, dio a conocer el pasado miércoles en Luanda, la capital de Angola, que la negociación está “técnicamente resuelta” durante un foro económico presidido por el rey Felipe VI y el presidente de Angola, João Lourenço. La operación también incluye el reacondicionamiento de dos de las cuatro patrulleras que la Bazán -hoy Navantia- construyó para el país africano en los años 90 y que actualmente están fuera de servicio.
El armamento incluye dos ametralladoras de 12,7 mm, en montaje simple instalados en la proa y la popa.
Las empresas interesadas tienen hasta el 2 de noviembre para presentar sus ofertas y el 15 de ese mes el órgano adjudicatario procederá a la apertura de las propuestas. La Guardia Civil valorará con hasta 50 puntos sobre 100 el precio de la oferta y además tendrá en cuenta otros criterios como la mejora de la velocidad máxima exigida (hasta 15), el incremento del plazo de garantía (5), la mejora en los plazos de mantenimiento y en la autonomía mínima (5 cada uno) o la reducción del tiempo para alcanzar la velocidad máxima, la velocidad de planeo o la eslora para alcanzar el ‘crash stop’ (también 5 en cada caso).
La compañía ya cuenta con una amplia experiencia en el mantenimiento de los sensores electroópticos de la Guardia Civil, no sólo los que equipan sus embarcaciones, sino también de los sensores del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), instalado a la largo de la costa española para detectar pateras y narcolanchas. La empresa detalla que hasta el momento ha venido ofreciendo dicho servicio a través de otras empresas que actuaban como contratistas principales.
La Guardia Civil persigue con los nuevos equipos un mayor alcance en la detección, mayor resolución para identificación o reconocimiento y mejoras en la calidad que conviertan a las embarcaciones “en herramientas muy eficaces en misiones de vigilancia marítima sobre objetivos de interés en el mar”. El órgano responsable de la licitación es la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil mediante procedimiento abierto y tramitación ordinaria.
“Siguiendo con la renovación de la flota del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, que comenzó con la recepción del buque Cóndor el pasado año, y con la contratación de ocho interceptadoras aprobada el pasado mes de julio, está prevista la licitación para construir tres nuevos patrulleros de altura”, detalla el Ejecutivo. La flota del Departamento de Aduanas e IIEE está compuesta fundamentalmente por cuatro tipos de embarcaciones: los buques de operaciones especiales, que operan en aguas oceánicas trabajando fundamentalmente en la represión del contrabando procedente de América y el centro de África; los patrulleros de altura, que patrullan cerca de la costa pero con posibilidad de navegar hasta más allá de las 300 millas; las interceptadoras, que son patrulleras de alta velocidad para la persecución y detención de planeadoras y gomas que intentan introducir bienes ilícitos en las costas españolas; y finalmente las fuerabordas de alta velocidad para sorprender y perseguir a los traficantes.
“Las hemos contratado en el 2022, están en construcción este año y el próximo y tanto las dos lanchas como la patrullera serán entregadas en el 2023”, informó la secretaria de Estado de Defensa, que también se trasladó a Poio para visitar la isla de Tambo, situada en plena ría de Pontevedra, con uso militar desde los años 50 hasta los 90.
Aresa ha entregado recientemente cuatro patrulleras costeras a la Marina nigeriana y sus patrulleros también están en servicio en los servicios de guardacostas de Senegal, Angola y en la Marina camerunesa.
Dicho plan incluye, además de estas lanchas, otro tres patrulleros de altura, que garantizarán las labores de patrullaje y control de tráficos ilícitos del SVA. En total, se renovarán más de un tercio de la flota de interceptadoras y patrulleras de altura. La flota del Departamento de Aduanas e IIEE está compuesta fundamentalmente por cuatro tipologías, los Buques de Operaciones Especiales, que operan en aguas oceánicas trabajando fundamentalmente en la represión del contrabando procedente de América y el centro de África; los patrulleros de altura, que patrullan cerca de la costa pero con posibilidad de navegar hasta más allá de las 300 millas; las interceptadoras, que son patrulleras de alta velocidad para la persecución y detención de planeadoras y gomas que intentan introducir bienes ilícitos en las costas españolas; y finalmente las fuerabordas de alta velocidad para sorprender y perseguir a los traficantes. Principales características En cuanto a las características de las nuevas lachas, tendrán una potencia de más de 3.000 CV con lo que serán capaces de alcanzar 55 nudos de velocidad (más de 100 km/h), facilitando la interceptación de los narcotraficantes que cruzan el estrecho de Gibraltar. También estarán dotadas con sistemas de última generación de navegación y radiocomunicaciones que permitirán estar coordinados en todo momento con los medios aéreos y terrestres de la AEAT que se encuentren en la zona de operaciones. Patrulleras en altura Respecto a la renovación parcial de la flota de patrulleras de altura, este grupo está compuesto por 15 unidades con esloras en torno a 32 metros.
El Río Miño es un antiguo pesquero japonés construido en 1984 y transformado por el astillero Armón en Burela (Lugo), mientras que el Río Tajo es un buque de salvamento alemán de 1973 reconvertido por la firma Repnaval en Las Palmas. El único buque oceánico de nueva construcción adquirido hasta la fecha por la Guardia Civil es el Río Segura que entró en servicio en 2010 y está construido por Astilleros Gondán, en Figueras (Asturias). Buque oceánico Río Segura.
Aister ya tiene experiencia en la construcción de interceptoras de aluminio de alta velocidad para la Guardia Civil como las S-38 y S-37 para el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), si bien las nuevas interceptoras Aister 60 HS son un salto adelante en el diseño de este tipo de embarcaciones cada vez más demandadas.
El Río Miño es un antiguo pesquero japonés construido en 1984 y transformado por el astillero Armón en Burela (Lugo), mientras que el Río Tajo es un buque de salvamento alemán de 1973 reconvertido por la firma Repnaval en Las Palmas. El único buque oceánico de nueva construcción adquirido hasta la fecha por la Guardia Civil es el Río Segura que entró en servicio en 2010 y está construido por Astilleros Gondán, en Figueras (Asturias). Buque oceánico Segura.
La reincorporación al servicio de la Punta Macoya se enmarca en el proceso que adelanta la Guardia Nacional, cuarto componente militar de la Fuerza Armada Nacional, de manteamiento y recuperación de sus medios terrestres, navales y aéreos para elevar su apresto operacional. En octubre y noviembre de 2020, año de inicio del proceso de recuperación en la rama naval, se reportó sobre la reincorporación al servicio de varias unidades.
La primera construirá dos embarcaciones medias por 6,2 millones de euros y la segunda otras dos de alta velocidad por 4,6 millones.