El almirante hizo mención a dos de los nuevos programas, los aviones de patrulla marítima basados en el C-295 y el lanzacohetes Silam, sin olvidar otros en marcha como el VCR 8x8, “programa que irá alimentándose hasta llegar a las 1.000 unidades que necesitan las Fuerzas Armadas”; el submarino S-80, que “por circunstancia que todos conocemos llega tarde”; o los NH90 que “no están ya por la capacidad de la industria para producir”.
En este vídeo les contamos las características de este coloso, especialmente letal por el tipo de armamento que puede portar, el cual también explicamos con detalle en el documento audiovisual. La primera parte del vídeo está dedicada al buque y la segunda al torpedo Poseidón, un misil nuclear que supone una importante amenaza y que puede ser lanzado desde el Belgorod.
Navantia acaba de cerrar con la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) y la Armada la configuración y los sistemas críticos del nuevo buque de intervención subacuática, el BAM-IS, con la aprobación de la Revisión Inicial de Diseño (IPDR, por sus siglas en inglés).
En el caso de TKMS, se llegó a plantear como sus posibles socios en este proyecto a las citadas Saab Kockums y Damen, pero finalmente no pareció una opción muy viable, entre otros motivos por la difícil vuelta a manos suecas en 2014 de Kockums tras haber sido propiedad de TKMS. Por otra parte, el Ministerio de Defensa neerlandés ha informado de que busca adquirir "misiles de largo alcance", a los que el medio especializado Naval News identifica como misiles de crucero de ataque terrestre para ser desplegados tanto desde las fragatas como desde los futuros submarinos.
Los submarinos también cuentan con las preinstalaciones para el lanzamiento de misiles de crucero Tomahawk, aunque por el momento no tendrán esta capacidad. Torpedo de ejercicio y de combate La conversión de un torpedo de combate a uno de ejercicio y viceversa es sencilla y rápida, llevándose a cabo en el taller de torpedos de la propia Armada.
Las dos última fases del adiestramiento estuvieron a cargo de los intructores de DCI, que colabora con el Ministerio de Defensa de Francia, responsable de la transferencia internacional de sus conocimientos militares a las Fuerzas Armadas de países amigos."Nos capacitamos en los diversos sistemas del submarino y realizamos ejercicios, con el propósito de que la tripulación sea autónoma en la conducción segura del entorno", explicó el comandante del Riachuelo, capitán de fragata Edson do Vale Freitas, el pasado 1 de septiembre durante el acto de entrada en servicio del submarino.S-40 Riachuelo de la Marina de Brasil.
La compañía sueca Saab ha sido contratada por la agencia de adquisiciones de defensa del país (FMV) para extender la vida útil de su actual flota de submarinos, mientras llegan las dos futuras unidades del modelo A26, que ya se han comenzado a construir.
Conjunto de sonores La capacidad de escucha del S-80 es uno de los aspectos que más se potencia en los nuevos submarinos respecto a sus predecesores, los S-70, tras el sistema de combate integrado y el AIP. Los oídos del buque están formados por un conjunto de sónares suministrados por las compañías Lockheed Martin y SAES. El sonar es el sensor más importante de un submarino, ya que permite la detección, el seguimiento y el ataque al enemigo, además de servir de apoyo a la seguridad en la navegación y resultar vital en las maniobras de subida a profundidad periscópica.
La Armada española ha puesto en marcha una licitación por un importe superior al medio millón de euros para la adquisición de baterías de torpedos de ejercicio de los nuevos submarinos S-80 que Navantia construye en el astillero de Cartagena.
La Armada decidió entonces mantener dos S-70 hasta la llegada del primer submarino S-80, el S-81 Isaac Peral, en el segundo trimestre de 2023, según el calendario previsto.
Estos vehículos tienen capacidad para transportar hasta dos buceadores, utilizan propulsión eléctrica e incorporan una consola y accionamientos para que el piloto pueda controlar el vehículo y verificar su correcto funcionamiento, la autonomía restante, velocidad, profundidad y rumbo.
Los submarinos operarán de forma rutinaria desde una megabase diseñada y construida para fabricar, operar y mantener los submarinos, así como otros medios tecnológicos de la Marina de Brasil.De hecho, el S-41 Humaitá, el segundo sumergible de la clase, realizó su primera prueba de inmersión funcional el día anterior a la entrega del S-40, y durante la ceremonia permaneció amarrado junto al Riachuelo, demostrando que el cronograma se está siguiendo al pie de la letra.Debido a las diversas tecnologías e innovaciones, los submarinos clase Riachuelo son más versátiles que los submarinos clase Tupi (Tupi, Tamoio, Timbira y Tapajó) y se consideran operacionalmente superior a varios submarinos actualmente disponibles en el mundo. Las embarcaciones cuentan con sensores avanzados -como un conjunto de sonares y periscopios con cámaras para visión nocturna-, además de un sistema de gestión de combate equipado con modernos y complejos algoritmos, que permiten al submarino detectar y clasificar objetivos a largas distancias. Los S-BR también tienen mayor autonomía que otros submarinos Scorpène, debido a un cambio de diseño que incluyó una sección intermedia para aumentar el alojamiento y los tanques de agua.Transferencia tecnológicaA través de un proceso de transferencia de tecnología, la construcción del S-BR está siendo realizada por mano de obra brasileña (ingenieros y técnicos) con la asistencia técnica de la empresa francesa Naval Group.
La Armada ha abierto una licitación con un presupuesto de 2,4 millones de euros para la adquisición de pertrechos de buceo para sus unidades y su escalón de apoyo.
Según Víctor Azcárate, jefe de la línea Soporte Posventa en SAES y responsable del mantenimiento del SATS, “las últimas pruebas de aceptación correspondientes a los trabajos de modernización del puesto de instructor, puesto de gobierno, DLT y del DSUV-22 del SATS, se llevaron a cabo a final de año de manera satisfactoria en el edificio de simuladores de la base de Submarinos y en presencia del RAC (el Representante de Aseguramiento de la Calidad de la Armada).” La importancia de este trabajo de modernización del sistema, añade Azcárate, radica en que “posibilita a la Armada seguir efectuando adiestramiento de dotaciones con el SATS, mientras tenga en servicio algún submarino de la serie S70, que deberán ser reemplazados por los S-80.” Esta modernización era necesaria tras la decisión de la Armada de prolongar la vida del Galerna, que estará en servicio hasta 2027-2028, un submarino que afronta la recta final de una compleja quinta gran carena.
Trabajos muy complejos La gran carena es un proceso de revisión completa del submarino que tiene como objetivo garantizar la seguridad en la navegación y en la operación de un submarino a lo largo del siguiente ciclo de vida.
El submarino Tramontana, el único que tiene operativo en la actualidad la Armada, estará desplegado las próximas semanas en el Mediterráneo en la operación Sea Guardian de la OTAN. El buque ha zarpado de su base en el Arsenal de Cartagena para participar, bajo control operativo del Mando de Operaciones, por sexta vez ya en esta misión aliada, que comenzó hace seis años.
Como parte de la puesta en escena de la misión, el ROV R7 del Grupo ECA investigó objetos y estructuras sumergidas en aguas poco profundas, al tiempo que el sistema de posicionamiento acústico Ixblue Gaps M7 USBL se empleó para geolocalizar el R7 y corregir su trayectoria en tiempo real.
Durante los últimos meses, la compañía ha efectuado las pruebas de puerto que incluyen el arranque de los grupos diésel, pruebas sobre amarras, de funcionamiento de la planta hidráulica y producción y de distribución de energía eléctrica. La gran carena es un proceso de revisión completa del submarino al objeto de garantizar la seguridad en la navegación y en la operación de un submarino a lo largo del siguiente ciclo de vida.
El pasado agosto, Saab recibió una nueva orden de trabajo por parte de la agencia sueca de material de defensa (FMV), valorado en 5.200 millones de coronas (algo más de 480 millones de euros), para “continuar con el desarrollo y la producción de los dos submarinos de la clase A26 Blekinge pedidos previamente por Suecia” y también “ampliar las capacidades” de las dos naves.
Tres semanas bajo el agua Abengoa, hay que recordar, fue elegida para el desarrollo del sistema AIP en febrero de 2020, por delante de la otra candidata, Técnicas Reunidas.