Estos vehículos tienen capacidad para transportar hasta dos buceadores, utilizan propulsión eléctrica e incorporan una consola y accionamientos para que el piloto pueda controlar el vehículo y verificar su correcto funcionamiento, la autonomía restante, velocidad, profundidad y rumbo.
Los submarinos operarán de forma rutinaria desde una megabase diseñada y construida para fabricar, operar y mantener los submarinos, así como otros medios tecnológicos de la Marina de Brasil.De hecho, el S-41 Humaitá, el segundo sumergible de la clase, realizó su primera prueba de inmersión funcional el día anterior a la entrega del S-40, y durante la ceremonia permaneció amarrado junto al Riachuelo, demostrando que el cronograma se está siguiendo al pie de la letra.Debido a las diversas tecnologías e innovaciones, los submarinos clase Riachuelo son más versátiles que los submarinos clase Tupi (Tupi, Tamoio, Timbira y Tapajó) y se consideran operacionalmente superior a varios submarinos actualmente disponibles en el mundo. Las embarcaciones cuentan con sensores avanzados -como un conjunto de sonares y periscopios con cámaras para visión nocturna-, además de un sistema de gestión de combate equipado con modernos y complejos algoritmos, que permiten al submarino detectar y clasificar objetivos a largas distancias. Los S-BR también tienen mayor autonomía que otros submarinos Scorpène, debido a un cambio de diseño que incluyó una sección intermedia para aumentar el alojamiento y los tanques de agua.Transferencia tecnológicaA través de un proceso de transferencia de tecnología, la construcción del S-BR está siendo realizada por mano de obra brasileña (ingenieros y técnicos) con la asistencia técnica de la empresa francesa Naval Group.
La Armada ha abierto una licitación con un presupuesto de 2,4 millones de euros para la adquisición de pertrechos de buceo para sus unidades y su escalón de apoyo.
Según Víctor Azcárate, jefe de la línea Soporte Posventa en SAES y responsable del mantenimiento del SATS, “las últimas pruebas de aceptación correspondientes a los trabajos de modernización del puesto de instructor, puesto de gobierno, DLT y del DSUV-22 del SATS, se llevaron a cabo a final de año de manera satisfactoria en el edificio de simuladores de la base de Submarinos y en presencia del RAC (el Representante de Aseguramiento de la Calidad de la Armada).” La importancia de este trabajo de modernización del sistema, añade Azcárate, radica en que “posibilita a la Armada seguir efectuando adiestramiento de dotaciones con el SATS, mientras tenga en servicio algún submarino de la serie S70, que deberán ser reemplazados por los S-80.” Esta modernización era necesaria tras la decisión de la Armada de prolongar la vida del Galerna, que estará en servicio hasta 2027-2028, un submarino que afronta la recta final de una compleja quinta gran carena.
Trabajos muy complejos La gran carena es un proceso de revisión completa del submarino que tiene como objetivo garantizar la seguridad en la navegación y en la operación de un submarino a lo largo del siguiente ciclo de vida.
El submarino Tramontana, el único que tiene operativo en la actualidad la Armada, estará desplegado las próximas semanas en el Mediterráneo en la operación Sea Guardian de la OTAN. El buque ha zarpado de su base en el Arsenal de Cartagena para participar, bajo control operativo del Mando de Operaciones, por sexta vez ya en esta misión aliada, que comenzó hace seis años.
Como parte de la puesta en escena de la misión, el ROV R7 del Grupo ECA investigó objetos y estructuras sumergidas en aguas poco profundas, al tiempo que el sistema de posicionamiento acústico Ixblue Gaps M7 USBL se empleó para geolocalizar el R7 y corregir su trayectoria en tiempo real.
Durante los últimos meses, la compañía ha efectuado las pruebas de puerto que incluyen el arranque de los grupos diésel, pruebas sobre amarras, de funcionamiento de la planta hidráulica y producción y de distribución de energía eléctrica. La gran carena es un proceso de revisión completa del submarino al objeto de garantizar la seguridad en la navegación y en la operación de un submarino a lo largo del siguiente ciclo de vida.
El pasado agosto, Saab recibió una nueva orden de trabajo por parte de la agencia sueca de material de defensa (FMV), valorado en 5.200 millones de coronas (algo más de 480 millones de euros), para “continuar con el desarrollo y la producción de los dos submarinos de la clase A26 Blekinge pedidos previamente por Suecia” y también “ampliar las capacidades” de las dos naves.
Tres semanas bajo el agua Abengoa, hay que recordar, fue elegida para el desarrollo del sistema AIP en febrero de 2020, por delante de la otra candidata, Técnicas Reunidas.
"Se trata de un sistema completamente digitalizado, en estado sólido, con gran agilidad de frecuencia, y alto ancho de banda, capaz de detectar blancos con una sección radar muy reducida bajo las peores condiciones de ruido electromagnético, resistiendo los intentos del enemigo de interferir en su funcionamiento", asegura la empresa.Esta suite de sistemas de Indra se integrará en el sistema de combate Orcca de Kongsberg y jugará un papel clave para disponer de una conciencia situacional por encima de la del adversario. Indra parte en este proyecto con la experiencia de haber equipado con sus sistemas la anterior versión de este mismo modelo de submarino, el Type 212A, con el que operan las Marinas de Alemania, Italia y Portugal.
Posible interés por el S-80 español Canberra inicia ahora un complicado camino para dotarse de submarinos nucleares, más efectivos frente a la amenaza China en la región, pero que exigirán un desarrollo mucho mayor y más largo.
El objetivo de la edición 2022 de la UDT, concluye la organización, se basa en poner “estos problemas en el centro de atención, reuniendo a líderes de opinión de todo el mundo militar, gubernamental, industrial y académico para ayudar a los operadores a expandir su presencia marítima global, y aprovechar las capacidades existentes y desarrollar nuevas tecnologías y metodologías para el éxito en el complejo e implacable dominio submarino”.
En estas navegaciones, el submarino ha navegado junto con el S-74 Tramontana -el único sumergible en servicio en la Armada en la actualidad- y con otras embarcaciones como el Clara Campoamor de Salvamento Marítimo, dotado con equipos de rescate submarino.Tras esta varada, el S-81 reanudará en septiembre las pruebas de mar.
La idea es que el buque esté listo para la entrada en servicio del primer submarino S-80 a principios de 2023.
Ya está publicado el informativo semanal de Infodefensa TV, que ofrece a los lectores un repaso por la actualidad del sector Defensa y Seguridad.España prepara un amplio despliegue con hasta cuatro delegaciones en la feria Eurosatory, que se celebrará del 13 al 17 de junio en París. Diversas autoridades, como la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, o el director general de Armamento y Material, almirante Aniceto Rosique, asistirán al evento para dar apoyo a las más de veinte empresas nacionales que acuden a la feria. Pasamos a novedades en sistemas de Defensa.
El otro buque de la serie S-70 que queda en servicio, el S-71 Galerna, está en la recta final de su quinta gran carena y volverá al agua previsiblemente este mismo verano.
Para todos los que trabajamos en este proyecto, constatar el cumplimiento de los distintos hitos es un orgullo y un incentivo para seguir avanzando en este desafío tecnológico".Romero ha calificado como “un éxito” la primera navegación del S-81.
Comandado por el capitán de corbeta Manuel Corral Iranzo, el Isaac Peral efectuará estas pruebas con una dotación formada por 52 oficiales, suboficiales y marineros que recientemente ha obtenido la certificación para operar con garantías a bordo del submarino, después de dos años de intensa formación, sobre todo, en los simuladores.Pruebas en puertoDesde la puesta a flote en mayo del año pasado, el submarino ha superado con éxito diferentes pruebas de seguridad en puerto, en la dársena de Navantia en Cartagena.
El otro aspecto importante que Navantia ha destacado en su stand, ha sido su participación en la Unidad Mixta de Investigación El Astillero del Futuro, junto a la Universidade da Coruña (UDC) y la Xunta de Galicia, a través de la Axencia Galega de Innovación (GAIN), en la que se han desarrollado las principales tecnologías facilitadoras de la transformación digital del astillero, como el Internet de las cosas, la Inteligencia Artificial, Modelado y Simulación, Realidad Aumentada, Analítica de datos y Robótica y Sistemas de de asistencia a los operadores.