Países Bajos pide a TKMS, Saab y Naval Group presupuesto por cuatro submarinos

El Ministerio de Defensa de Países Bajos ha anunciado el envío de la solicitud de presupuesto (RFQ en inglés, por las siglas de Request for Quotation) a las tres compañías europeas que quedan en la carrera por dotar a su marina militar de cuatro nuevos submarinos. En una nota emitida el viernes por el departamento neerlandés se especifica que esta solicitud “se enviará a los tres astilleros candidatos a mediados de noviembre de 2022”.

El cronograma previsto estima que los astilleros remitirán sus ofertas en torno al próximo verano. Seguidamente, el Ministerio de Defensa precisará de varios meses para analizar las ofertas antes de tomar una decisión sobre el futuro constructor de los buques, según ha explicado el secretario de Estado de Defensa, Christophe van der Maat”.

Las tres empresas candidatas a fabricar los cuatro nuevo buques son la francesa Naval Group, la sueca Saab Kockums y la alemana ThyssenKrupp Marine Systems. Las autoridades de adquisiciones de Países Bajos preseleccionaron a estos tres candidatos para disputar el programa de sustitución de la actual flota de submarinos Walrus en diciembre de 2019. En ese momento quedó fuera de la competición la compañía española Navantia, que se quedó sin posibilidades porque su oferta se basaba en un modelo, el S-80, que aún no había sido probado, de modo que incumplía uno de los requisitos clave del concurso.

El reemplazo de los cuatro submarinos de la clase Walrus de la Real Armada de los Países Bajos (RNLN), todos los cuales se encargaron entre 1990 y 1994, es la adquisición individual más grande del Ministerio de Defensa de los Países Bajos (MoD) en la década actual.

Ahora el objetivo ya no pasa por contar con las cuatro naves antes de finales de 2031, como se apuntó inicialmente, ni tampoco se contempla que el primer buque llegue a finales de 2028. Actualmente se prevé que los cuatro futuros submarinos entren en servicio a lo largo de la década de 2030.

Van der Maat califica este programa de “proyecto importante y de mucho dinero”, por lo que “no nos arriesgamos con la solicitud de cotización para determinar qué tipo de submarinos queremos y cuánto estamos dispuestos a pagar por ellos”. El ministro añade que el objetivo es que los buques “se entreguen a tiempo y que la industria holandesa participe en la construcción y el mantenimiento”.

Para cumplir mejor con este requisito, Naval Group se alió con la firma neerlandesa Royal IHC, en un reparto de tareas que pasa porque la firma francesa se encargue de redefinir el diseño del submarino con las autoridades del país, mientras que su socio local se ocupa de construir y equipar la nave, aprovechando al sector local.

Misiles de ataque a tierra

Por su parte, Saab Kockums ha elaborado junto a la firma local Damen un diseño inicial del nuevo submarino derivada en parte del modelo A26. Ambas compañías mantienen un acuerdo con vistas a este concurso desde enero de 2015.

En el caso de TKMS, se llegó a plantear como sus posibles socios en este proyecto a las citadas Saab Kockums y Damen, pero finalmente no pareció una opción muy viable, entre otros motivos por la difícil vuelta a manos suecas en 2014 de Kockums tras haber sido propiedad de TKMS.

Por otra parte, el Ministerio de Defensa neerlandés ha informado de que busca adquirir "misiles de largo alcance", a los que el medio especializado Naval News identifica como misiles de crucero de ataque terrestre para ser desplegados tanto desde las fragatas como desde los futuros submarinos. La Cámara de Representantes recibirá previsiblemente más información acerca de esta adquisición en 2023.