La Policía de Perú desmantela una red criminal que empleaba armamento de la Fuerza Aérea
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La Policía de Perú desmantela una red criminal que empleaba armamento de la Fuerza Aérea

Efectivo de la Fuerza Aérea del Perú portando un fusil de asalto Kalashnikov. Foto: Peter Watson.
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La Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público han realizado una serie de arrestos en diferentes ciudades del país con la finalidad de desactivar una asociación criminal supuestamente organizada para abastecer de armamento de la Fuerza Aérea del Perú a sicarios y otros delincuentes, así como suministrar entrenamiento en instalaciones de la institución militar.

De acuerdo a la investigación policial, los criminales se hacían con armamento de corto y largo alcance y granadas de guerra a través de empresas privadas. Parte de este armamento habría provenido del polvorín militar ubicado en la Base Logística FAP Punta Lobos, a unos 50 kilómetros al sur de Lima, lugar donde también habrían recibido instrucción práctica en su polígono de tiro al aire libre. Para tales fines, los proveedores del armamento habrían captado a personal de la base, incluyendo al armero.

La empresa que funcionarios del Ministerio del Interior ha identificado como proveedora de armas, municiones y entrenamiento funciona bajo la razón social Importaciones Enzo S.A.C., y en sus oficinas dispone de un pequeño polígono de tiro cerrado, que también prestaba servicios a personal policial para entrenamiento en el uso de armas de puño.

Granadas de mano

La Fuerza Aérea, entretanto, ha emitido un comunicado en el que indica que el 4 de abril pasado informó a la Policía Nacional sobre la sustracción de 130 granadas de mano de la Base Logística de Punta Lobos y que, desde entonces, colabora con las investigaciones de las autoridades competentes. Tras detectar el inventario faltante, la Fuerza Aérea resaltó que ha llevado a cabo un arqueo, dando como resultado que el único armamento no habido son las 130 granadas indicadas.

Entre las personas arrestadas figura el técnico de tercera FAP Alberto Marcelino Ascarruz Chavarría, armero de la base y quien supuestamente hacía ingresar a los delincuentes a las instalaciones militares, haciéndolos pasar como agentes de seguridad. También fue arrestado el exsuboficial Roberto Carlos Subauste Roca, quien fuera expulsado de la FAP en el año 2005 por medida disciplinaria y que posteriormente purga condena por tráfico ilícito de drogas, era quien supuestamente coordinaba la entrega de armamento a criminales.

En las oficinas de Importaciones Enzo S.A.C. la Policía ha confiscado alrededor de 1.300 armas, más de 1,3 millones de municiones de calibres varios y más de 300 cacerinas, entre otros. El dueño de la empresa, Nelson Espinoza Justiniano, también está bajo arresto.

Otro brazo de la organización criminal, también desbaratado, se dedicaba al robo de vehículos y su legalización a través de placas obtenidas ilegalmente, para su uso posterior en actividades criminales.



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