El Ejército brasileño negocia en Estados Unidos la adquisición de un C-23B 'Sherpa'

El 'Comando Logístico de la Fuerza Terrestre' del Ejército de Brasil (EB) ha viajado a EEUU para negociar la posible adquisición de una aeronave C-23B Sherpa del inventario del Ejército de Estados Unidos. Según detalla el Boletín del Ejército N°38 publicado el 23 de septiembre, una delegación del comando estará en suelo estadounidense desde el 25 de septiembre y hasta el 5 de octubre de 2016.

En su agenda se encuentra la reunión de seguimiento del contrato de mantenimiento y actualización de 32 obuses autopropulsados M-109A5 BR, la visita a la Exposición Internacional de Productos de Defensa de la Asociación de los Estados Unidos de América (AUSA), en Washington, y el encuentro en la ciudad San Antonio (Texas) para verificar el estado de la aeronave C-23B Sherpa y su posible negociación (compra) directamente desde el inventario del Ejército de Estados Unidos.

De esta manera, el Ejército de Brasil (EB) se prepara para reactivar su aviación de ala fija, una capacidad perdida en 1941 con la creación del Ministerio del Aire y de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), y la transferencia a la nueva fuerza de todo su material aéreo.

El Proyecto 32 o la ampliación de las instalaciones del 'Comando de Aviación del Ejército', con sede en Taubaté (interior del estado de Sao Paulo), se puso en práctica teniendo en cuenta los requisitos establecidos por el EB para un bimotor de transporte de cargas y personal (dotado de rampa), y capaz de volar en la inmensidad de la región norte del Amazonas.

Los C-23B Sherpa fueron desactivados a principios de 2014 después de dos décadas de servicio en la Guardia Nacional (16 ejemplares), sin embargo, continúan siendo reconocidos por su robustez, capacidad de carga, porta rampa, excelente alcance e independencia operacional en aéreas remotas desprovistas de servicios básicos de apoyo en suelo para las aeronaves. Exactamente el perfil operacional que el EB demanda para operar con seguridad en la Amazonia, y con una ventaja, tien un menor coste de adquisición frente a una aeronave nueva de fábrica.

La propuesta norteamericana podrá incluir la venta (por un valor ventajoso vía FMS) de todas las herramientas, material de apoyo y mantenimiento, repuestos, motores de reserva, componentes, manuales y documentación, además de la entrega de las aeronaves en la condición en que se encuentren, con o sin la realización de los servicios necesarios para ponerlos de nuevo en condiciones de vuelo.

El C-23B Sherpa de la Guardia Nacional se diferencia de los empleados por las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos (USAF) por las ventanas en ambos lados del fuselaje y por los motores, dos Pratt & Whitney Canada PT6A­65AR con 1.425 HP.

Este es sin duda el punto de mayor interés de los militares brasileños, ya que este sistema de propulsión tiene una larga tradición de confianza en el servicio militar de Brasil, y existe un parque MRO preparado para apoyarle con los costes.

El C-23B Sherpa puede transportar a 30 soldados y sus equipamientos, la tripulación está formada por dos pilotos y el maestro de carga o mecánico de vuelo, dependiendo de la misión. El alcance máximo es de 1.240 kilómetros, con una velocidad media de crucero de casi 400 kilómetros por hora.

Entre los remanentes de una flota declarada de 43 ejemplares, existen por lo menos dos docenas disponibles en el Aerospace Maintenance and Regeneration Group (Davis-Monthan Air Force Base), en Tucson, Arizona. Otros 23 ejemplares oriundos de la Guardia Nacional están disponibles en el Henry Post Army Airfield (Fort Sill, Oklahoma) en condiciones de vuelo.

M7 Aeroespacial y los C-23B Sherpa

El Aeropuerto Internacional de San Antonio es la base de M7 Aerospace, una subsidiaria de la israelí Elbit Systems en los Estados Unidos, y el lugar de la visita del general de Ejército Theofilo Gaspar de Oliveira y el coronel Washington Roca Triani.

M7 Aerospace presta servicios de overall, manutención, reparaciones, manufactura de aeroestructuras, servicios de soporte logísticos gubernamentales, apoyo, soporte y gerencia de cadenas de suministro y adquisiciones, etc.

Entre otros contratos bajo su responsabilidad está el trabajo de reconstrucción y actualización de los Grumman C-1A Trader adquiridos por la Marina de Brasil para ser operados en un futuro en el portaaviones São Paulo (A-12), empleando motores turbohélice Honeywell TPE331.

En el caso de los C-23B del Ejército estadounidense, M7 Aeroespace ganó a finales de 2011 el contrato de mantenimiento (ciclo de vida) de la flota de Sherpa que acabó desactivada tres años después. Ese contrato, de 27,7 millones de dólares había previsto su extensión hasta finales de 2014.

M7 Aerospace posee un acuerdo como distribuidora exclusiva de partes y componentes de las aeronaves Shorts 330, de la cual deriva el Sherpa, y grantiza disponibilidad y soporte customizado con costes reducidos de entrega para los usuarios del C-23B que adquieran esos servicios, piezas y componentes en San Antônio.

Fotografías: Ejército de los EEUU