El negocio de los drones será ocho veces mayor dentro de seis años

El sector que se ha creado en torno a los vehículos aéreos tripulados remotamente (RPAS, por sus siglas en inglés) facturará en 2021 en torno a 4.800 millones de dólares en el mundo. Su cifra de negocio durante el último ejercicio fue de 609 millones, por lo que a la vuelta de seis años la industria se habrá multiplicado por ocho, según la estimación contenida en un amplio estudio publicado por WinterGreen Research.

La analista de mercados en crecimiento recuerda que este tipo de aeronaves ya llevan en torno a tres millones de horas de experiencia de vuelo en operaciones militares, el 80 por ciento de ellas en los teatros de Irak y Afganistán, lo que ha allanado el camino para el desarrollo de drones destinados al mercado comercial.

El trabajo, titulado Drones comerciales: cuotas de mercado, estrategia y pronósticos mundiales de 2015 a 2021 vaticina que los aviones no tripulados de próxima generación se harán con todo el mercado actual de transporte aéreo comercial de cargas. Además serán empleados en, entre otros, la generación de cartografía 3D, la vigilancia de tuberías, el patrullaje fronterizo, la entrega de paquetes, la fotografía y la agricultura, a las que brindará servicios más prolongados, más eficientes energéticamente y a menor coste que las aeronaves tripuladas.

Además, conforme mejora su tecnología y otras adyacentes como la de los sistemas de visionado o vigilancia, entre otros, el campo de aplicaciones de estos ingenios sigue aumentando. De momento ya se emplean por cuerpos policiales y sectores como el del petróleo y el gas y el agrícola, entre otros.

Países como Japón y Australia, ejemplifica WinterGrren Research, llevan desde la década de los ochenta empleando drones en sus sectores agrarios, donde son capaces de ayudar a producir y recolectar alimentos en los momentos más exactos para obtener los productos más idóneos. En este ámbito, los RPAS pueden desarrollar otras muchas funciones, como pulverizar cantidades precisas de fitosanitarios en cada lugar exacto donde las plantas lo requieren.

También recuerda la necesidad de “construir autopistas en el cielo” por las que transiten las aeronaves no tripuladas, lo que necesita el concurso de los fabricantes y los gobiernos para definirlas. La seguridad es otro de los aspectos que más preocupa en este desarrollo. Entre tanto se perfilan los modos exactos que incrementarán las operaciones seguras de estos sistemas, el trabajo recuerda que existen amplias zonas despobladas donde los drones resultan muy útiles, como los campos de petróleo de Alaska, los espacios por los que discurren infraestructuras como oleoductos o cables eléctricos y vastas extensiones de cultivos agrícolas en los que la presencia humana es muy habitual.

En todos estos ámbitos el uso de RPAS resulta menos costoso que el de las aeronaves tripuladas. A ello contribuye un nivel de madurez de la nueva tecnología que se está alcanzando “relativamente pronto”, impulsado por su utilización en el ámbito militar.

Foto: Ginés Soriano / Infodefensa.com