​España tiene 800 militares en la frontera de la OTAN con Rusia

Las Fuerzas Armadas españolas cuentan con casi 800 militares en las misiones de la OTAN a lo largo del flanco este aliado para disuadir a Rusia de una posible agresión a un estado miembro. El despliegue español está repartido actualmente en tres escenarios: Letonia, Bulgaria y el Mediterráneo oriental.

El Ejército de Tierra mantiene desde 2017 en la misión Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN en Letonia un contingente compuesto por unos 350 militares, media docena de carros de combate Leopardo 2E y una quince de vehículos de combate de Infantería VCI Pizarro, como principales medios. También hay Transporte Orugas Acorazados (TOA) de las versiones de transporte de personal y portamorteros, y otros vehículos como Vamtac con afustes para lanzar misiles Spike.

Además, tiene una unidad de ingenieros con material para abrir rutas y remover obstáculos en el terreno. El destacamento, dotado con una potencia de fuego considerable, está integrado dentro de un subgrupo táctico liderado por Canadá. Las rotaciones del personal se producen cada seis meses. Actualmente, el contingente lo integran efectivos de la Brigada Guzmán el Bueno X, con base en Cerro Muriano (Córdoba).

Policía Aérea

Desde mediados de febrero, cuatro cazas Eurofighter del Ejército del Aire están desplegados además en Bulgaria en la misión de Vigilancia Aérea Reforzada de la OTAN, puesta en marcha tras la anexión rusa de Crimea en 2014. Los aviones de combate, junto con un contingente de 130 militares, forman el destacamento aéreo táctico Strela que estará un mes y medio -hasta el 31 de marzo- en la base Graf Ignatievo, situada en el centro del país. Desde su llegada, los aviones de combate españoles ya han hecho varios misiones Alpha Scramble de interceptación de aeronaves rusas. 

La Fuerza Aérea también enviará a principios de abril un destacamento aéreo de cazas Eurofighter a la misión de Policía Aérea del Báltico en Lituania. Los cazas operarán desde la base de Siauliai. La operación tiene como objetivo proteger de las incursiones de aviones rusos el espacio aéreo de las repúblicas bálticas que no disponen de medios aéreos para su defensa. España es un contribuyente regular a esta misión, en la que ya suma ocho despliegues. El primero se produjo en 2006 con los cazas Mirage F-1 en servicio entonces y los restantes se realizaron de forma consecutiva entre 2015 y 2021 con aviones F-18 y Eurofighter.

Tres buques en las agrupaciones navales

La Armada, por su parte, mantiene tres buques en las fuerzas navales permanentes de la OTAN en el Mediterráneo y el Mar Negro. La fragata Blas de Lezo, con una dotación de casi 200 marinos, forma parte de la Agrupación Naval Permanente de la OTAN nº2 (conocida por sus siglas en inglés, SNMG-2). Por otro lado, el BAM Meteoro y el cazaminas Sella -con unos 45 y 52 efectivos, respectivamente- están en la Agrupación Naval de Medidas Contraminas de número 2 de la OTAN (Snmcmg 2). El Meteoro, como buque de mando de la agrupación de cazaminas, también embarca el estado mayor y un equipo de seguridad de Infantería de Marina.

Son fuerzas de respuesta inmediata en caso de crisis o conflicto y tienen asignadas desde misiones de disuasión y defensa, hasta seguridad marítima o lucha contra el terrorismo, el tráfico de armas o la inmigración. La contribución de la Armada a estas misiones es también frecuente. El año pasado, sin ir más lejos, la fragata Cristóbal Colón lideró la SNMG-2 y el cazaminas Segura y el BAM Rayo estuvieron en la fuerza de cazaminas. Estas fuerzas navales también suelen patrullar por el Mar Negro, aunque por el momento la OTAN ha decidido no cruzar el estrecho de Dardanelos y adentrarse en una zona en la que Rusia mantiene una treintena de buques.

Todas estas operaciones aliadas son de carácter defensivo y tiene básicamente dos objetivos directamente relacionados entre sí; demostrar la presencia de la Alianza en el flanco este y disuadir a Rusia de la posible agresión o amenaza contra los países miembros en la región. Tras la invasión rusa de Ucrania, la OTAN y los países aliados han dejado claro que no enviarán tropas a Ucrania, puesto que no es un país miembro.