Tal día como hoy en 1886 se realiza la botadura del primer destructor

Tal día como hoy, 29 de julio, pero de 1886, fue botado el buque de guerra española Destructor que posteriormente dio nombre a todo un nuevo tipo de navíos. Este nuevo concepto de embarcación fue ideado por el marino e inventor Fernando Villamil, a quien se le encargó el diseño de una nave que pudiese enfrentarse a los rápidos torpederos.

El ministro de Marina, Manuel de la Pezuela y Lobo, en vista de lo peligrosos que eran los torpederos para las escuadras y, al mismo tiempo, de los limitados movimientos de los buques para navegar en mar abierto, decidió encargar a Villamil un barco capaz de defender a los navíos y de tener un mayor radio de acción. Así, el marino comenzó a desarrollar este proyecto, que finalmente daría nombre un nuevo tipo de buque, el destructor.

Villamil llevó el proyecto a varios astilleros británicos con el objetivo de lograr los mejores resultados posibles y finalmente, en 1885, seleccionó al astillero James & George Thompson de Clydebank (Escocia).

El buque estaba propulsado por dos hélices gemelas movidas por dos grupos de máquinas alternativas de tres cilindros que desarrollaban una potencia de 3.800 CV y llegaba a alcanzar 22,5 nudos de velocidad máxima. Sus dimensiones eran de 58,74 m de eslora, 7,63 m de manga y 2,92 m de puntal. El Destructor contaba con un cañón Hontoria de 90 mm en la proa, cuatro cañones de tiro rápido sistema Nordenfelt de 57 mm en el centro y popa, y dos cañones Hotchkiss a popa de la cubierta del castillo. Además de este armamento, llevaba dos tubos lanzatorpedos a proa y otro a popa para torpedos Schwartzkopff.

Destructor estuvo en activo para la Armada Española hasta el 1 de enero de 1908, cuando fue dado de baja. Durante su vida útil, estuvo destinado a varias misiones, en una de ellas fue asignado a la defensa de la base naval de Cartagena durante la guerra entre España y Estados Unidos. En el año 1911 fue subastado para desguace por un precio de 65.500 pesetas.