En los actuales entornos de defensa, donde las operaciones combinan despliegue sobre el terreno, trabajo descentralizado y necesidad de respuesta inmediata, contar con tecnología capaz de soportar condiciones extremas y garantizar la seguridad de la información es tan importante como la estrategia o la movilidad táctica.
La informática rugerizada ha pasado de ser un complemento logístico a convertirse en un activo operacional. Dispositivos como los nuevos portátiles B360 y B360 Pro o la tablet F110, avalada por el Centro Criptológico Nacional (CCN) para su uso en defensa, responden a este nuevo paradigma: alta capacidad de procesamiento, conectividad rugerizada y seguridad en entornos físicamente y digitalmente hostiles.
La F110, aval del CCN y herramienta crítica de misión
Uno de los equipos más consolidados en entornos de defensa en España es la tablet F110, que actualmente es la única en su categoría con sistema operativo Windows avalada por el CCN para uso en entornos clasificados. Esta validación no solo garantiza la resistencia física del dispositivo, sino también el cumplimiento de exigencias en materia de ciberseguridad y protección de datos sensibles.
La F110, junto con modelos convertibles como la V110 o estaciones móviles como la serie X600, facilita la comunicación entre unidades desplegadas y centros de mando. Su portabilidad, junto con funciones avanzadas de autenticación, cifrado y compatibilidad con redes seguras, permite una coordinación más eficaz en tiempo real, algo fundamental en operaciones de respuesta rápida o despliegues internacionales.
Edge AI y autonomía operativa sobre el terreno
La nueva generación de los portátiles Getac B360 y B360 Pro incorporan procesadores Intel® Core™ Ultra Series 2 y la tecnología Intel® AI Boost, que habilitan el uso de inteligencia artificial perimetral (Edge AI) en escenarios donde no es viable depender de la nube o de centros de datos centralizados. En evaluaciones recientes con clientes de defensa, estos dispositivos han demostrado su capacidad para generar informes operativos automatizados a partir de grandes volúmenes de datos textuales en cuestión de segundos, mejorando así la velocidad de análisis táctico.
“En entornos donde no hay margen para el fallo, la tecnología debe ser un apoyo real, no una vulnerabilidad. Los dispositivos rugerizados permiten a las fuerzas desplegadas operar con total autonomía, incluso sin conectividad, y tomar decisiones tácticas con mayor rapidez y precisión”, explica Unai Ortolachipi, Business Development Manager y portavoz de Getac en Iberia.
De hecho, el modelo B360 Pro está diseñado per se para tareas críticas en campo de defensa: integra baterías duales de alta capacidad, base de acoplamiento para vehículos y puede configurarse con dos lectores PCMCIA para ampliar sus capacidades de integración con sistemas de defensa. Su construcción totalmente rugerizada, con certificaciones MIL-STD-810H, MIL-STD-461G e IP66, le permite operar de forma fiable ante impactos, polvo, humedad y temperaturas extremas.
Personalización, integración y control
La capacidad de Getac para personalizar hardware, software y accesorios según las necesidades específicas de cada unidad militar o cuerpo de seguridad es una de las claves de su implementación en operaciones reales. Desde estaciones de acoplamiento para vehículos hasta configuraciones avanzadas de almacenamiento y comunicaciones, la flexibilidad operativa es un factor diferenciador en el campo.
A medida que el proceso de digitalización gana terreno en el ámbito militar, la disponibilidad de hardware capaz de ejecutar IA localmente, sin conexión externa y con plena integridad operativa, se perfila como un requisito estratégico. En este entorno, los dispositivos rugerizados con capacidad de Edge AI representan una herramienta clave para fortalecer la autonomía, mejorar la toma de decisiones y aumentar la protección táctica de las unidades.