La fragata Navarra ha relevado a la Reina Sofía en la Operación Atalanta tras la ceremonia celebrada en el puerto de Yibuti. De este modo, la Navarra asume su sexta participación en la misión de lucha contra la piratería en el océano Índico, donde también se encarga de proteger los buques del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas. Además, se convierte en el nuevo buque insignia de la Fuerza Naval de la Unión Europea (Eunavfor Atalanta), con el contralmirante español Francisco Javier Vázquez Sanz a bordo como Comandante de la Fuerza.
Por su parte, la fragata Reina Sofía culmina su despliegue tras más de cuatro meses de integración en la operación y se encuentra ya en tránsito hacia su base en Rota. España es el único país de la Unión Europea que ha mantenido una participación ininterrumpida desde el inicio de esta operación naval, lo que refleja su firme compromiso con la seguridad marítima en una región clave.
La Operación Atalanta se puso en marcha en respuesta al aumento de los actos de piratería registrados en el Índico a partir de 2005. Fue impulsada por una serie de resoluciones de la ONU y recibió desde el principio un sólido respaldo por parte de España. En 2008, se convirtió en la primera operación naval de la Unión Europea ejecutada en el marco de la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD). En diciembre de 2024, el Consejo de la UE aprobó la ampliación de su mandato hasta el 28 de febrero de 2027, como reconocimiento a los logros alcanzados y a los retos aún por abordar.
Durante estos años, el área de operaciones se ha ampliado progresivamente y actualmente incluye el Golfo de Adén, la cuenca somalí, el mar Rojo, los golfos de Suez y Aqaba, así como el puerto y la ciudad de Muscat, en Omán. En la actualidad, España contribuye a la misión con unos 350 militares y diversos medios, entre ellos el Cuartel General de la Operación (OHQ) en la base naval de Rota; una fragata o buque de guerra como la Navarra; una unidad aérea embarcada (Unaemb) mixta compuesta por un helicóptero y un UAV ScanEagle; un equipo de Operaciones Especiales Embarcado durante los períodos intermonzónicos o un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) el resto del año; un avión de reconocimiento y vigilancia marítima (Orión) desplegado en Yibuti en los períodos intermonzónicos; oficinas de enlace en Mogadiscio (Somalia), Manama (Baréin), Bruselas (Bélgica) y Puerto Victoria (Islas Seychelles); y una Unidad de Apoyo Logístico también destacada en Yibuti.
Desde su lanzamiento hace más de 16 años, la Operación Atalanta ha sido una herramienta esencial para salvaguardar el tráfico marítimo internacional en una de las rutas más transitadas y vulnerables del mundo, y la implicación española ha sido constante desde el primer día.