El Comando de Operaciones Especiales (Cope), el Comando de Industria Militar e Ingeniería (CIMI) y Fábricas y Maestranzas del Ejército (Famae) realizaron una visita técnica a la Brigada de Aviación del Ejército de Chile para evaluar la factibilidad de implementar un diseño preliminar de un sistema de recuperación de paracaidistas, cuyo equipo se engancha al momento de lanzarse desde un avión Airbus DS CN-235-100M.
Según el Ejército de Chile, esta iniciativa puntual se origina a partir del trabajo de memoria de un alumno de la Academia Politécnica Militar (Acapomil), en el que se abordó la problemática de seguridad que presenta un paracaidista suspendido en el aire antes de saltar desde una aeronave de transporte.
En este contexto, y bajo el marco de evolución del nivel de maduración tecnológica (Technology Readiness Level, TRL), el CIMI tomó el diseño inicial desarrollado por un centro de investigación primario y realizó una primera evaluación técnica destinada a determinar la viabilidad de avanzar hacia un demostrador tecnológico en etapa de prototipo funcional.
Triple hélice
En la visita a la Bave, ubicada en el aeródromo La Independencia, en Rancagua, personal técnico del CIMI junto a profesionales de Famae, realizaron una revisión detallada de las condiciones operativas de la aeronave de transporte CN-235-100M, identificando los requerimientos técnicos y estructurales necesarios para la integración del sistema propuesto.
En esa línea, el desarrollo de un sistema de recuperación de paracaidistas no solo responde a una necesidad urgente de seguridad, sino que también representa una oportunidad concreta para avanzar hacia soluciones fabricadas localmente, con autonomía y pertinencia técnica.
El jefe de Investigación y Desarrollo del CIMI, teniente coronel Álvaro Díaz, explicó que ante problemas o necesidades emergentes de la Fuerza Terrestre, ese comando actúa como un articulador entre la academia, la industria y las unidades del Ejército de Chile.
"Mediante el modelo de triple hélice, promueve la transferencia tecnológica, transformando ideas y diseños conceptuales en soluciones concretas -como demostradores tecnológicos- que permiten dar respuesta rápida y efectiva a la problemática identificada, mediante las capacidades de la industria militar”, destacó el oficial.
Aunque la visita correspondió a una etapa inicial de evaluación, los resultados obtenidos servirán para establecer un plan de trabajo que permita avanzar hacia un prototipo validado en condiciones operacionales, lo que podría significar un aumento significativo en la seguridad de las operaciones aerotransportadas de las Fuerzas Especiales del Ejército de Chile.