El Salvador procesa al exministro de Defensa Benítez por tráfico de armas

El fiscal general de El Salvador, Douglas Meléndez, pidió a principios de este mes a la Asamblea Legislativa que despoje del fuero (inmunidad) al general de división en condición de retiro Atilio Benítez, embajador de El Salvador en Alemania, para procesarlo por tráfico ilegal de armas de fuego, un delito que presuntamente cometió cuando ocupaba el puesto de ministro y viceministro de Defensa durante el gobierno del presidente Mauricio Funes (2009-2014).

Debido a su cargo actual como diplomático, Benítez posee una protección constitucional que impide que sea procesado por delitos si antes no ha sido valorada la acusación por los diputados, que deben acceder a que lo juzguen los tribunales comunes. La Fiscalía le imputa los delitos de comercio ilegal de armas de fuego, actos arbitrarios y estafa.

El Ministerio Público persigue una red que aprovechó un decreto legislativo transitorio, que funcionó entre mayo y julio de 2009, para legalizar armas de fuego que no estaban registradas. El origen de esas armas es variado.

"Algunas armas fueron entregadas al Ministerio de Defensa Nacional y debieron ser enviadas a un depósito. El general, valiéndose de su cargo, ordenaba a sus subalternos que no enviarán al deposito la armas que les parecía que eran buenas”, explicó el jefe fiscal contra el crimen organizado, Will Walter Ruiz.

Ruiz también explicó que algunas armas salieron de almacenes militares y luego aparecieron en el registro legal. Los fiscales aseguran tener pruebas contra Benítez en 15 casos.

La red supuestamente comandada por el general Benítez, según la acusación fiscal, vendió las armas a personas que tienen permiso de tenencia de armas, “algunas de ellas incluso tienen la categoría de alto riesgo y fueron entregadas a algunos funcionarios y exfuncionarios”, agregó Ruiz, sin confirmar más detalles de los llamados destinatarios de las armas de fuego. El valor de estas armas aparentemente aumentaba puesto que habían sido legalizadas.

“Él (Benítez) se valía de su posición como ministro para ordenar que se hicieran actos en su beneficio. Hubo un caso particular que llevó el Juzgado 8º de Instrucción (de San Salvador) en el que se envió un fusil a resguardo, porque estaba vinculado a un caso de secuestro. Logramos determinar que de ese fusil habían extraído la aguja percutora y se lo habían incrustado a otro", añadió Ruiz.

Benítez se presentó el pasado 10 de junio en la Cancillería en San Salvador. "He venido a saber del caso y por supuesto a desvirtuarme de todo esto que se dice. No quisiera entrar en mayor polémica y decirles que me pongo a disposición del señor fiscal y diputados de la Asamblea Legislativa para cualquier consulta que haga hacia mi persona", expresó el diplomático.

En la imagen de archivo, Benítez aparece en 2012 cuando recibió el donativo de Estados Unidos de tres helicópteros nuevos MD500E.

Foto: Ministerio de la Defensa Nacional de El Salvador