Honduras invirtió casi 343 millones de dólares en equipo militar en seis años

Honduras ha invertido alrededor de 343 millones de dólares en equipo militar en los últimos seis años, durante la presidencia de Porfirio Lobo (2010-2014) y la actual de Juan Orlando Hernández, que ya lleva su segundo período consecutivo, reelección que ha sido cuestionada por algunos sectores en el mismo país y el resto de la región, pues la prohibición de la reelección presidencial consecutiva siempre había sido una de las cláusulas pétreas de la Constitución hondureña.

Los datos parten de un estudio del Centro de Estudios para la Democracia (Cespad), que expresa que “drones, globos aerostáticos, aviones, buques, barcos patrullas, pertrechos militares, radares, fusiles y sistemas de comunicación son, entre otras las armas, equipo bélico y de espionaje, que el Estado de Honduras ha comprado desde el 2013 a la fecha”.

El Cespad es una iniciativa ciudadana organizada para producir, difundir y movilizar conocimiento crítico e independiente que aporte a la transformación democrática de Honduras.

Falta de transparencia

Según el Cespad, no existe transparencia en la información de la compra de ese equipo, que cifró en 342.800.000 dólares, además este tipo de adquisiciones está tipificada como información reservada, inscritas en la Ley de Clasificación de Documentos Públicos relacionados con la Defensa y Seguridad Nacional, aprobada en enero de 2014.

La organización ciudadana detalló que en 2016 Israel y Honduras suscribieron un convenio de cooperación bilateral, con la justificación de la necesidad de “aumentar las capacidades del país (centroamericano) en materia de defensa y seguridad”.

El Cespad documentó que, con la firma de ese convenio, Honduras, a través de la administración de Hernández, se comprometió a pagar 209.142.378 dólares en diez cuotas anuales conforme a un plan de pago consensuado entre las partes. Información que, de hecho, el Gobierno hondureño siempre ha manejado de forma general como un acuerdo de cooperación y no con el detalle que ahora lo expone el informe del Cespad.

El primer pago se hizo en 2017, así que el gran total se terminará de pagar en el año 2027, advirtió el informe de Cespad. Sin embargo, el Cespad documentó 134 millones de dólares más, que surgen de la revisión de medios de comunicaciones nacionales e internacionales, para llegar a los cerca de 343 millones de dólares que refleja el estudio.

La revisión permite tener un panorama más claro y no diseminado de la compra de equipo de espionaje y de equipo bélico, enmarcadas en el convenio firmado con Israel, pero también del que se ha adquirido por otras vías, de acuerdo con las investigaciones del Cespad.

“El gobierno de Hernández adquirió un sistema informático de ciberseguridad del Estado (estrategia nacional de ciber seguridad para protección de instituciones gubernamentales)”, bajo el argumento de que se requiere para el fortalecimiento de las capacidades de la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia, según el convenio.

Centros de control

Además, indicó que “se creó el Centro de Respuesta a Emergencias Informáticas (CERT) y el Centro de Operaciones de Seguridad Gubernamental (G-SOC), el que tendrá capacidad de monitoreo e investigación en tiempo real”.

Con ese equipo se busca “fortalecer las capacidades de prevención, defensa y reacción ante eventuales ciberataques a instituciones gubernamentales, administradores de infraestructura y servicios críticos, se informó a través de un comunicado oficial de la presidencia”, citó el Cespad.

Agregó que a través de equipo que adquirió el gobierno hondureño se puede rastrear y monitorear celulares y la comunicación que se da con ellos, vía WhatsApp, Facebook, Messenger y correos electrónicos.

El Cespad publicó un amplio reporte sobre estas adquisiciones militares, en el que citó documentos oficiales y publicaciones de diversos periódicos.