Alemania busca impulsar la compra de nuevos cazas para sustituir sus Tornado

Berlín quiere una solución lo más rápida posible para reemplazar su anticuada flota de cazas Tornado. Ya tiene dos candidatos finales: el Eurofighter de Airbus, BAE Systems y Leonardo, y el F/A-18/F de Boeing. El problema es que ninguno de estos dos modelos está capacitado actualmente para portar armas nucleares, una condición a la que Alemania está obligada por sus compromisos con la OTAN y que parte de los viejos Tornado sí cumple.

La Ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, ha revelado su intención de decidir el próximo año lo antes posible cómo reemplazar a los Tornado y evitar al tiempo que Alemania pierda capacidad de ejecutar misiones para la OTAN, informa Reuters. El Ministerio de Defensa alemán ya ha solicitado a Washington que le informe acerca del modo de certificar sus posibles futuros cazas para que puedan operar con armas nucleares, algo que los expertos calculan que podría llevar años.

De momento, las autoridades alemanas ya tienen desde principios de año la lista corta de candidatos para dotarse de nuevos aviones. Se trata del caza Eurofighter, fabricado por un consorcio del mismo nombre con capital de la franco-alemana (y en menor medida española) Airbus, la británica BAE Systems y la italiana Leonardo, y el F/A-18 desarrollado por la estadounidense Boeing.

La otra opción norteamericana que tenía posibilidades, y que de hecho ya está preparada para portar armas nucleares, es el F-35 de Lockheed Martin, pero se cayó del proceso por chocar con el compromiso alemán de desarrollar junto a Francia, y ahora también con España, un avión de combate de 6ª generación para el futuro.

Alemania opera actualmente 130 Eurofighters y 90 Tornado. Esta flota se emplea tanto para asegurar la soberanía del espacio aéreo del país como en misiones internacionales de la OTAN en distintos puntos del mundo. Aún no está claro el número de nuevos aviones que adquirirá ni a qué ritmo, pero los expertos estiman que el futuro contrato podrá cuantificarse en decenas de miles de millones de dólares.