Embraer prueba la capacidad del KC-390 para lanzar cargas y paracaidistas

El avión KC-390 de Embraer Defesa & Segurança ha realizado en los últimos días una serie de vuelos con lanzamiento incluido de tropas de la Brigada de la Infantería Paracaidista del Ejército y del EAS PARA-SAR de la Fuerza Aérea mediante la técnica del salto libre operacional (SLOP) por la rampa de carga trasera y las dos puertas laterales de la aeronave. De acuerdo con la información divulgada extraoficialmente, todo en el avión ha funcionado como estaba previsto, con un alto grado de eficiencia. De hecho, las tropas profesionales que volaron el KC-390 fueron unánimes a la hora de destacar las actuaciones del nuevo avión de transporte militar. La próxima semana se realizará vuelos con saltos semiautomáticos (lanzamiento en masa de infantería paracaidista) y la liberación de cargas pesadas mediante el uso de paracaídas extractores (con lo que se verifica la estabilidad durante el empleo de este material). Campo Grande se encuentra en una región de clima cálido y húmedo, con un relieve plano que permite a EDS probar el rendimiento de la aeronave en condiciones muy exigentes de pista y con el peso máximo embarcado (carga útil). La inclusión de este moderno avión en la flota de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) va a cambiar las doctrinas actuales, ya que las Fuerzas Armadas pasan a contar con una poderosa herramienta estratégica para mover tropas, armamentos y logística en cuestión de horas y a cualquier parte del vasto territorio de Brasil, especialmente a las fronteras terrestres de la región amazónica, donde ya existen algunas pistas cuyas características permitirían aterrizar a este modelo. A esto hay que sumar el transporte de vehículos que componen las baterías del sistema Astros 2020 o el futuro sistema de radares y misiles tierra-aire de media altura, actualmente en desarrollo, y del que se espera que pueda ser transportado en el KC-390. Otro ventaja importante del KC-390 tiene que ver con un estudio del Ejército de Brasil, actualmente en curso, para recuperar la aviación de ala fija que el EB perdió con la creación del Ministerio de Aeronáutica a principios de 1940 del siglo pasado. El estudio indica que el KC-390 podrá realizar los transporte logísticos pesados ​​entre los principales centros nacionales a mayor velocidad y con menos tiempo entre las entregas. Para complementar el sistema, aeronaves más pequeñas, turbohélices militares de uno o dos motores, equipados con rampas de carga y otros recursos y operados por la Aviación del Ejército, harán la distribución de las cargas más livianas de personal y logística para los Pelotones Especiales de Frontera y otras unidades remotas, logrando así una mayor disponibilidad y el control total de la operación de un vector especializado, todo con un costo más bajo por hora de vuelo y con la plena integración de la planificación entre las unidades militares, la ExEv y el comando logístico de la Fuerza Terrestre. Esta línea de pensamiento fue defendida en una entrevista por el comandante del ejército logística, general Theofilo Gaspar de Oliveira, quien aseguró que “la mayor dificultad del Ejército está en el transporte a las regiones más remotas del país. La Fuerza Aérea completará este desarrollo con el Programa de Apoyo Amazónico”. El general Oliveira reconoció que la propia Fuerza Aérea sufre los mismo problemas: “Ellos también sufren estas contingencias muchas veces (sufren recortes) y solo pueden conseguir unas plazas de avión. Entre tanto nos vemos obligados a contratar aeronaves civiles, aviones inadecuados para trabajar y muy costosos. De lo que se trata es de la formación de nuestra aviación de ala fija, con medios y personal para desarrollar esta tarea y liberar a la Fuerza Aérea para que pueda efectuar misiones de corte estratégico". Imágenes: Agencia de la Fuerza Aérea a través de BACG / Cecomsex Ejército de Brasil / Elisa Maia / Aleam