Venezuela y Belarús: una estrecha relación militar
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Venezuela y Belarús: una estrecha relación militar

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Desde el mismo momento en que el fallecido presidente Hugo Chávez asumió el poder, en febrero de 1999, se abocó a distanciar a Venezuela de Estados Unidos, en materia militar, hasta llegar al rompimiento definitivo en 2006. Paralelamente, Chávez comenzó a establecer vínculos con países cuyos gobiernos tenían afinidad ideológica o intereses geopolíticos comunes con el régimen político que él estaba implantando en Venezuela. De esa manera logró establecer “alianzas estratégicas” con Rusia, Bielorrusia, China, Cuba e Irán, entre otras naciones, e incluyó la cooperación militar.

Todos esos convenios están amparados por cláusulas, incluso leyes, de “protección mutua de la información clasificada en materia técnico-miliar”, por lo tanto, lo único que se conoce de sus contenidos es lo que se ha informado a través de medios y declaraciones oficiales de las partes involucradas. Los acuerdos firmados con Bielorrusia o Belarús, como se le denomina oficialmente, no escapan a esta particularidad, aparte de que se les ha sometido a una mayor reserva.

Las relaciones militares entre Venezuela y Belarús ser remontan a julio de 2006, cuando el presidente Chávez y su homólogo Alexander Lukashenko suscribieron en Minsk un Acuerdo de Cooperación Técnico-militar. Al respecto, el secretario del Concejo de Seguridad de Bielorrusia, Viktor Sheiman, declaró públicamente en que se habían firmado contratos con Venezuela sobre proyectos técnicos militares “cuya ejecución nos permitiría obtener un efecto económico de más de mil millones de dólares” y los cuales asegurarían “órdenes para docenas de empresas industriales militares en Belarús, por años”.

A partir de entonces se firmaron nuevos acuerdos, como se detalla más adelante, y en enero de 2008 fue creada la Agregaduría Militar en la Embajada de Venezuela en Bielorrusia, que, tiempo después, se elevó a la categoría de Agregaduría de Defensa. Posteriormente, en junio de 2012, Lukashenko aseguró que los vínculos Caracas-Minsk abarcarán convenios para fortalecer la industria militar venezolana. Pero pasemos revista a lo que ha trascendido sobre los alcances de estos nueve años de estrecha cooperación militar.

Defensa Aérea y Guerra Electrónica

En diciembre de 2008, Chávez y Lukashenko suscribieron en Caracas un convenio para el suministro a Venezuela dos centros de comando unificado, uno de Defensa Aérea y otro de Guerra Electrónica. Su vigencia era de cinco años, pero automáticamente prorrogable por períodos iguales hasta que una de las parte lo denuncie con un año de antelación. Contemplaba, además, la entrega a Venezuela de tecnologías de fabricación de equipos militares, su mantenimiento y reparación.

En abril de 2008, el Parlamento de Bielorrusia ratificó el acuerdo y en esa oportunidad el subjefe del Estado Mayor del Ejército de ese país, mayor general Piotr Tijonovski, explicó, refiriéndose a la defensa aérea, que el contrato contemplaba la "instalación de sistemas antiaéreos durante un período de seis años, la preparación de especialistas y la instrucción de oficiales". Dijo, además, que Venezuela no contaba con un sistema unificado de defensa aérea, sino sólo con “unidades aisladas", y añadió que los primeros asesores militares bielorrusos serán enviados a en los próximos meses. Respecto a esto último, en Rusia fuentes calificadas señalaron, entonces, que los técnicos bielorrusos se encargarían de desarrollar un sistema de mando automático para las baterías de misiles antiaéreos S-300VM Antey 2500, Buk M1-2 y S-125 Pechora 2M, de fabricación rusa.

A la fecha, se desconoce el estado en que se encuentran ambos proyectos.

Equipos ópticos

Unas de las primeras adquisiciones realizadas por la Fuerza Armada venezolana en Belarús fueron equipos ópticos producidos por la corporación Belorusskoe Optiko-Mechanichesckoye Obyedinenie (BelOMO). Se trató, en específico, de lentes individuales de visión nocturna NV/G-14, así como apuntadores laser TSL-02 y miras Red-dot PK-A para los fusiles de asalto Kalashnikov AK-103/AK-104 de 7,62x39 mm.

Además, en el marco de los acuerdos, fue instalado el Centro de Mantenimiento de Equipos Opticos y Optrónicos en el complejo industrial de la C.A. Venezolana de Industrias Militares (CAVIM) en Maracay.

Educación Militar

Una de los programas menos conocidos, pero quizás de los más interesantes, contenidos en los acuerdos suscritos entre Venezuela y Belarús es el relativo al de la cooperación educativa militar.

Este programa se puso en ejecución apenas dos meses después de firmados los primeros convenios. En octubre de 2007, 40 cadetes, hombres y mujeres, de las cuatro academias de formación de oficiales de la Fuerza Armada Nacional de Venezuela fueron enviados a formarse como oficiales, durante un periodo de cinco años, en la Facultad de Defensa Aérea de la Academia Militar de Bielorrusia. Cinco años después, los 40 cadetes (diez del Ejército, diez de la Armada, 15 de la Aviación Militar y cinco de la Guardia Nacional) recibieron sus diplomas y se incorporaron a como oficiales (tenientes y alféreces de navío) a sus respectivos componentes militares. En esa fecha se anunció el envío de nuevos cadetes a formarse en la nación europea.

Para finales de 2014, un total de 110 cadetes venezolanos, masculinos y femeninos, cursaban estudios en distintas de especialidades en academias y universidades militares de Bielorrusia. La información oficial venezolana daba cuenta de 88 en la Academia Militar de Belarús, 15 en la Facultad Militar de la Universidad Técnica Nacional de Belarús y 15 en la Escuela Superior Estatal de Aviación.

En julio de 2015, 30 nuevos cadetes se graduaron en la Academia Militar de Bielorrusia (ocho del Ejército, nueve de la Armada, nueve de la Aviación y cuatro de la Guardia Nacional) en las especialidades de Defensa Aérea, Artillería de Campaña y Telecomunicaciones.

Otros programas

En 2012, el presidente Chávez anunció que la planta automotriz Mazven, que está siendo construida en la ciudad de Barinas en acuerdo con la empresa Minsk Automobile Plant, se producirán camiones Maz para la Fuerza Armada Nacional. La fábrica, según lo estimado, entrará en plena producción en 2017.

Por su parte, el Ejército venezolano envió a Bielorrusia en el primer semestre de 2015 dos de sus helicópteros rusos Mi-17V5 para completar su reparación capital en las instalaciones de la empresa Belspetsvneshtechnika.

A manera de conclusión

Como se ha visto, se trata una relación militar muy dinámica que abarca distintas áreas. En cuanto a su futuro, ésta estará determinada por dos variantes: la económica y la política. La primera está relacionada con la capacidad financiera de Venezuela, muy mermada por la drástica caída de los precios del petróleo en el mercado internacional. La segunda se refiere al control que ejercerá la nueva mayoría opositora en el Parlamento venezolano a partir de enero de 2016 en cuanto a presupuestos de Defensa y convenios internacionales.

En ese sentido, resulta difícil suponer que en adelante la bancada de la oposición, con la mayoría absoluta en sus manos, apruebe sin mayor discusión, como sucedió con la hasta ahora mayoría oficialista nuevos acuerdos militares con Bielorrusia, considerada por algunos como el “último reducto comunista de Europa” y donde gobierna desde 1994 Alexander Lukashenko, cuya forma de gobernar ha sido calificada por él mismo como “autoritaria”.



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