El Ejército de Tierra ha formalizado con la compañía Tempel un contrato con un presupuesto de 5,8 millones de euros para el suministro de nuevas tabletas rugerizadas y equipos electrónicos para el sistema de mando y control Battle Management Systems (BMS) de las pequeñas unidades desplegadas en zona de operaciones.
El expediente contempla la entrega en los próximos tres años de 1.200 tabletas rugerizadas y otros tantos soportes para su instalación en vehículos, además de otros componentes electrónicos como servidores de puertos, switch o tarjetas.
El contrato consta de dos lotes. El primero recoge la compra de equipamiento electrónico para BMS por 890.000 euros y el segundo establece la adquisición de tabletas con accesorios para BMS por casi cinco millones de euros -4.936.800-
La licitación ha estado gestionada por la Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra (MALE). Este órgano concedió la puntuación más alta a la empresa Tempel en los dos lotes de la licitación, tras la aplicación de los criterios establecidos para la evaluación de las ofertas. Su propuesta -en el caso de las tabletas- quedó por delante de las presentadas por las compañías Líneas y Cables; Cohemo y ATL Europa, en UTE; y Deimos Space.
La empresa Tempel ya se hizo en 2018 con un contrato para el suministro de equipos y sistemas portátiles del BMS por un importe superior a los diez millones de euros, como recogió entonces Infodefensa.com.
Sistema de mando y control
El BMS es un sistema de mando y control, desarrollado por Indra y Thales, en servicio en misiones en el exterior como las de Letonia, Mali o Líbano. Este tipo de sistemas reúnen un conjunto de elementos que dan al mando, en tiempo real, el conocimiento de la situación en el campo de batalla, siendo una herramienta fundamental para la conducción de las operaciones, facilitando la toma de decisiones y la transmisión las órdenes.
También permite que todos los escalones de mando dispongan de la información necesaria, en el tiempo oportuno y de la forma adecuada para que se tomen decisiones tácticas cada uno a su nivel, y siempre, alineadas con el propósito del mando y la misión. Esto, destaca el Ejército, permite adelantarse al ciclo de decisión del adversario al reducir al máximo posible el ciclo de decisión propio durante la conducción de las operaciones.
El sistema emplea una red de alta prioridad de datos no jerarquizada que garantiza la estabilidad del mismo, compartiendo posición propia y alertas de posición del enemigo casi en tiempo real y, sobre todo, permitiendo centrar la atención en la misión.
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