El director de la entidad de adquisiciones militares de Países Bajos, la Organización de Materiales de Defensa (DMO, por sus siglas en neerlandés), Arie Jan de Waard, ha anunciado la solicitud oficial de presupuesto de su país para la adquisición de cuatro nuevos submarinos, que sustituirán a los actuales de la clase Walrus. Arie Jan de Waard publicó la semana pasada en su cuenta de Twitter el envío ese mismo día de la correspondiente RFQ, como se conoce a esta petición, a las tres compañías que optan a suministrar estos buques para la Armada del país, como estaba previsto. Se trata de la compañía francesa Naval Group, la sueca Saab Kockums y la alemana ThyssenKrupp Marine Systems. Alrededor del verano se recibirán las ofertas y, seguidamente, “comenzará el análisis” de todas ellas para elegir la mejor. Se prevé que los cuatro futuros submarinos entren en servicio a lo largo de la década de 2030.
Las autoridades de adquisiciones de Países Bajos preseleccionaron a estos tres candidatos para disputar el programa de sustitución de la actual flota de submarinos Walrus en diciembre de 2019. En ese momento quedó fuera de la competición la compañía española Navantia, que se quedó sin posibilidades porque su oferta se basaba en un modelo, el S-80, que aún no había sido probado, de modo que incumplía uno de los requisitos clave del concurso.
Se trata del mayor programa de adquisición individual del Ministerio de Defensa de los Países Bajos (MoD) en la década actual. Entre sus requisitos se incluye la participación de la industria local en la construcción y el mantenimiento de los futuros buques. De ahí que, para cumplir mejor con este requisito, Naval Group se alió con la firma neerlandesa Royal IHC, en un reparto de tareas que pasa porque la firma francesa se encargue de redefinir el diseño del submarino con las autoridades del país, mientras que su socio se ocupa de construir y equipar la nave, aprovechando al sector local.
Derivado del A26
Por su parte, Saab Kockums ha elaborado junto a la firma local Damen un diseño inicial del nuevo submarino derivado en parte del modelo A26. Ambas compañías mantienen un acuerdo con vistas a este concurso desde enero de 2015.
En el caso de TKMS, se llegó a plantear como sus posibles socios en este proyecto a las citadas Saab Kockums y Damen, pero finalmente no pareció una opción muy viable, entre otros motivos por la difícil vuelta a manos suecas en 2014 de Kockums tras haber sido propiedad de TKMS.