MBDA se prepara para diseñar su demostrador del programa FCAS

La firma a primeros de este mes del acuerdo industrial para la preparación del futuro sistema aéreo de combate (FCAS), tras año y medio de paralización del programa, abre la puerta a desarrollos en torno a este proyecto como los denominados Remote Carriers, en los que está implicada la compañía MBDA. La empresa ha trasladado en un comunicado su orgullo ante la firma “por fin” de este acuerdo que “supone un cambio de dimensión para este programa y sienta las bases para una asociación industrial europea a gran escala”.

La fase ahora desbloqueada, denominada 1B, es, ante todo, una etapa de maduración tecnológica. Dentro de ella, y en cooperación con sus socios Airbus Defence and Space y el consorcio español Satnus, MBDA diseñará demostradores de remote carriers, como se denominan a las aeronaves no tripuladas que servirán como multiplicadores de fuerza para diversas misiones, salvaguardando así la seguridad de los pilotos. Con estos demostradores se experimentará en el entorno de combate colaborativo conectado, en simulación y en vuelo. MBDA es responsable, en concreto, del demostrador de remote carriers lanzable desde el futuro avión de combate de sexta generación del programa FCAS.

La empresa europea subraya en la nota que el Sistema de Combate Aéreo del Futuro (FCAS) es mucho más que un avión. Se trata, añade, “sobre todo de un sistema de sistemas en el combate colaborativo del mañana”. De ahí que el “FCAS y las innovaciones tecnológicas asociadas desencadenan una revolución en los conceptos operativos”.

Hacer visible al adversario

Como líder en gestión de efectos, MBDA desarrollará fundamentalmente nuevos efectores, los remote carriers. Estos sistemas actúan como multiplicadores de opciones tácticas al servicio de las fuerzas armadas. Estas aeronaves forzarán al adversario a hacerse visible, romperán su táctica, lo engañarán o lo saturarán para finalmente neutralizar sus amenazas, que son potencialmente cada vez más efectivas. Los remote carriers, que operarán tanto en grupo como aisladamente, cubrirán todas las áreas de combate, desde el enfrentamiento aéreo hasta las operaciones aire-mar, pasando por los ataques terrestres.