​Seguridad Nacional alerta de "cibersabotajes" contra infraestructuras críticas a raíz de la guerra en Ucrania

La guerra de Ucrania ha incrementado el riesgo de ciberataques en infraestructuras estratégicas y críticas, sobre todo, aquellas relacionadas con el sector energético, clave para el funcionamiento de cualquier país. El último informe anual de Seguridad Nacional alerta de esta situación. “A raíz de la invasión rusa de Ucrania, se considera que ha aumentado la amenaza de cibersabotajes contra infraestructuras críticas de Occidente, principalmente las relacionadas con el sector energético”, destaca.

La Oficina de Coordinación de Ciberseguridad del Ministerio del Interior notificó el año pasado 15.507 ciberincidentes contra infraestructuras críticas, lo que representa un importante aumento del 43% respecto al ejercicio anterior. Del total, casi 10.000 (9.815) fueron considerados con un nivel de peligrosidad alto o muy alto. Prácticamente, la mitad de los ciberataques, 7.600, contra infraestructuras estuvieron relacionados con el sector del transporte.

El informe de 250 páginas, publicado por el Departamento de Seguridad Nacional (DSN), advierte de que “se ha incrementado notablemente el riesgo de sufrir ciberincidentes, especialmente cibersabotajes, presumiblemente encubiertos como cibercrimen (ransomware), ciberhacktivismo (ataques de denegación de servicio) contra infraestructuras críticas nacionales, particularmente las relacionadas con el sector energético y ciberespionaje a través de amenazas persistentes avanzadas (APTs)”.

Si se tienen en cuenta todos los sectores de la Administración, las cifras aumentan notablemente. El Equipo de Respuesta ante Emergencias Informáticas del Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT) gestionó 55.695 incidentes: el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe), 111.197, y el Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE), 2.035. En el caso del CCN, dependiente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), 3.749 fueron catalogados con un nivel de peligrosidad muy alto y solo 75 con peligrosidad crítica -frente a los 139 de 2021-.

Cables submarinos

El informe también advierte sobre “el incremento de las amenazas híbridas” en un complejo escenario geoestratégico internacional y del “cada vez mayor riesgo de ataques a infraestructuras marítimas críticas, como los cables submarinos y los gaseoductos”. A este respecto, recuerda el reciente sabotaje de las estructuras Nord Stream 1 y 2 en aguas del mar Báltico.

“La protección de los cables submarinos de telecomunicaciones, a través de los cuales transita más del 95% de la información digital mundial, también ha cobrado protagonismo con el comienzo de la invasión de Ucrania y las sospechas sobre unidades rusas operando en posiciones próximas al trazado de estos cables”, señala el documento.

Presidencia de la UE 

El informe además subraya que la actividad de los servicios de inteligencia (SI) “hostiles” sigue siendo “una amenaza seria” y menciona que “las decisiones e iniciativas promovidas por España” durante la presidencia del Consejo de la UE que ostentará en el segundo semestre de 20233 “podrían ser objeto de las actividades de diversos SI hostiles”.