El pasado martes, 5 de agosto, se publicaba en el BOE la Estrategia de Seguridad Aeroespacial Nacional 2025, aprobada por el Consejo de Seguridad Nacional el pasado mes de julio. Se trata de un extenso texto de más de 50 páginas que Infodefensa analizó esta misma semana, y que dedica su capítulo 2 a las principales amenazas que acechan a España en el contexto aeroespacial. Así, en su desarrollo, se estructuran los riesgos en distintos apartados clave que van desde los conflictos armados hasta las ciberamenazas, pasando por amenazas híbridas, sanitarias o vinculadas a la cadena de suministro.
1. Conflictos armados
La estrategia advierte de que los conflictos armados siguen siendo la amenaza más grave para la seguridad nacional. En este contexto, destaca especialmente la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, que ha alterado el equilibrio estratégico en Europa, generando un entorno geopolítico más inestable y exigente. En el plano aeroespacial, este tipo de conflictos plantea desafíos como:
Estos factores implican un reto directo a la libertad de acción en el dominio aéreo y espacial, además de aumentar la necesidad de reforzar la resiliencia de los sistemas espaciales y de vigilancia del espacio aéreo.
2. Amenazas sanitarias
La Estrategia subraya que los eventos sanitarios graves, como pandemias o crisis similares, pueden tener un profundo impacto en la seguridad nacional. Se resalta el caso de la pandemia de COVID-19 como ejemplo paradigmático. En el plano aeroespacial, estas amenazas pueden generar:
Este tipo de eventos requiere respuestas rápidas, capacidad de despliegue flexible y canales de comunicación seguros y redundantes, con apoyo desde el espacio.
3. Catástrofes naturales y efectos del cambio climático
Las catástrofes naturales (incendios forestales, inundaciones, terremotos) y fenómenos derivados del cambio climático suponen un desafío creciente. En el entorno aeroespacial, estas amenazas se traducen en:
La vigilancia ambiental desde el espacio cobra un papel central para anticipar y mitigar los efectos de estos fenómenos, lo que requiere inversiones sostenidas en tecnología satelital y resiliencia de infraestructuras.
4. Seguridad de la cadena de suministro
La Estrategia señala que la dependencia tecnológica y la vulnerabilidad de las cadenas de suministro estratégicas representan una amenaza para la autonomía nacional. En el ámbito aeroespacial, esto se concreta en:
La estrategia aboga por impulsar mecanismos de control de inversiones extranjeras en sectores sensibles y por una mayor diversificación de suministros.
5. Terrorismo, extremismo violento, crimen organizado y delincuencia grave
Estos fenómenos siguen representando un riesgo persistente para la seguridad. La estrategia advierte de que, aunque el terrorismo de inspiración yihadista continúa siendo el más peligroso, otras formas de extremismo, incluidos los de carácter ideológico o identitario, también merecen atención. En el contexto aeroespacial, se destacan los siguientes riesgos:
También se advierte del creciente uso de redes sociales para planificar acciones violentas o radicalizar individuos, lo que exige una vigilancia proactiva que se apoye en capacidades tecnológicas avanzadas.
6. Ciberamenazas
Las ciberamenazas constituyen una de las principales preocupaciones del documento. En el ámbito aeroespacial, estas amenazas pueden tener efectos especialmente disruptivos por la creciente digitalización y conectividad de los sistemas. Se destacan los siguientes aspectos:
La Estrategia remarca la importancia de proteger tanto los sistemas informáticos como los componentes físicos de las redes aeroespaciales. También plantea reforzar la cooperación público-privada y mejorar las capacidades nacionales de respuesta ante incidentes cibernéticos.
7. Espionaje y amenazas híbridas
El documento dedica especial atención a las amenazas híbridas y al espionaje, en especial cuando están dirigidas a obtener ventajas estratégicas o sabotear capacidades nacionales. En el dominio aeroespacial, esto puede incluir:
La estrategia apuesta por una mayor contrainteligencia y la integración de capacidades de vigilancia del entorno operativo para anticipar este tipo de acciones, que suelen combinar métodos convencionales y no convencionales.
8. Otras amenazas emergentes
Además de las amenazas mencionadas, el capítulo señala la aparición de nuevos riesgos vinculados a tecnologías disruptivas y la evolución del entorno geopolítico. Entre ellos:
En conjunto, el capítulo 2 de la Estrategia de Seguridad Aeroespacial Nacional 2025 ofrece un diagnóstico detallado, riguroso y multifacético del panorama de amenazas, desde las más tradicionales hasta los nuevos desafíos tecnológicos. Esta visión constituye la base sobre la que se asientan los objetivos estratégicos del documento y las medidas previstas para preservar la seguridad nacional «en» y «desde» el dominio aéreo y espacial.