​Santana vuelve a postularse en Defensa y se ofrece para sustituir los Aníbal del Ejército

En pleno proceso de sustitución de los veteranos Aníbal fabricados por Santana Motor y los Nissan más antiguos en servicio para las Fuerzas Armadas españolas, una UTE surgida de la desmantelada empresa andaluza, Santana Motors, ha salido a la palestra para ofrecerse como candidata al concurso de 315,7 millones de euros precisamente para sustituir sus Aníbal por un nuevo vehículo militar táctico todoterreno (VMTT). Incluso se ha hablado de un posible centro tecnológico en Linares (sede de la empresa) para la fabricación de vehículos de altas prestaciones para el sector, algo por cierto de lo que el Ministerio de Defensa se ha desvinculado nada más conocer la noticia.

La relación de empresa andaluza con las FFAA comenzó a principios de siglo con la adquisición por parte del Ejército de Tierra de unos 2.000 vehículos en diferentes configuraciones del todoterreno Aníbal, fabricado por la extinta Santana Motor en su factoría de Linares (Jaén). Durante los años siguientes, los vehículos fueron objeto de diferentes actualizaciones, la última, su transformación en coches eléctricos para su uso dentro de las bases. En paralelo, la compañía fue en declive hasta su cierre a principios de 2011 después de años de vicisitudes, rumores de compra de empresas de todo tipo y la asunción final de la Junta de Andalucía de la gestión. En su último año, según informó la empresa en aquel momento, la factoría apenas fabricó 900 vehículos, la mitad de los cuales formaba parte de un pedido firmado para el Ejército de Tierra de Rumania.

En diciembre de 2011 el Grupo JPG se hizo con el servicio postventa y suministro de recambios originales de Santana Motor, tras el cese de la producción del fabricante de automóviles, y desde entonces mantiene un centro logístico de distribución en Linares (Jaén). La compañía ha desarrollado diferentes vehículos modernizados sobre la base del todoterreno 4x4 Santana y ha trabajado en el mantenimiento y suministro de repuestos de la versión militar Aníbal del Ejército español.

Ahora, según ha publicado El Nuevo Observador "el vehículo que presenta la UTE linarense ya ha sido probado en casa y compite con los modelos ofrecidos por la sevillana Iturri y la manchega TDS" para optar al contrato del VMTT. El diario asegura que desde la empresa han explicado que ya llevan más de dos años trabajando en este proyecto y que el objetivo es “una nueva era en la industria automotriz nacional" desde su planta en Linares. Según han explicado desde la compañía al diario local, "Santana Motors está comprometido en continuar la marca y posicionarla como un referente nacional en la industria". Respecto al contrato del VMTT, siempre según la misma fuente, en la empresa dicen sentirse "enormemente optimistas" con las posibilidades de su vehículo, puesto que, según ellos, "cumple con los rigurosos estándares requeridos para ser el VMTT de las Fuerzas Armadas".

Pruebas de conducción con el Aníbal. Foto: ET

Características generales del VMTT

El Ejército busca un vehículo todoterreno polivalente pick up, con un sistema propulsor 4x4, con reductora y capaz de desarrollar “una adecuada movilidad en todo terreno y carretera en todo ambiente”. Tendrá una capacidad de carga útil de al menos 900 kg con una masa máxima autorizada (MMA) de hasta 3.500 kg. Las plazas de asiento y la zona de carga no estarán situadas en un compartimento único y la altura total no será superior a dos metros, podrá conducirse con el carnet B y arrastrar un remolque de al menos 3.000 kg de MMA. Si bien en principio se hablaba de un vehículo netamente militar, las caracterísiticas y los precios han supuesto la retirada del concurso de las empresas netamente de Defensa en beneficio de compañías con opciones más comerciales y económicas.

El vehículo tendrá una reducida firma acústica, visual, radar y sísmica y sistema ABS. Tierra no requiere blindaje permanente, aunque pide como opcionales kits de blindaje dentro de las posibilidades técnicas del vehículo (protección para munición de 5.56 mm y explosiones de minas y granadas de al menos Nivel I). El VMTT podrá también incorporar cabrestante, ganchos de remolque e izado, soportes para petacas, etc.

El combustible será de tipo diésel y dispondrá de motor de combustión interna de ciclo diésel, no obstante, podrá funcionar con combustible F-34 (JP-8). La cabina dispondrá de protección antivuelco, aire acondicionado, calefacción, cinturones de seguridad homologados y airbags delanteros para conductor y ocupante.

El VMTT podrá atravesar una corriente de agua de profundidad no inferior a 650 mm (sin medios auxiliares de ventilación y escape) y superar obstáculos verticales de 20 cm de altura (deseable/valorable 30 cm) y zanjas cuyo ancho no superen los 40 cm (deseable/valorable 60 cm). Además, por gestión logística, señala el Ejército, "es deseable/valorable que monten el mismo neumático que el Santana Aníbal”. El depósito de combustible tendrá una capacidad mínima de 70 litros que además permitirá obtener una autonomía mínima de 500 km a una velocidad sensiblemente constante de 100 km/h en llano. El vehículo estará preparado para su transporte en Chinook –como carga externa-, en la bodega del A400M, buques anfibios, en ferrocarril y por carretera con camiones con remolque.