EEUU replicará en su territorio el escudo antimisiles de Israel en un proyecto estimado en 500.000 millones

La Cúpula Dorada (Golden Dome, en inglés) protegerá Estados Unidos del alcance de misiles chinos y norcoreanos, entre otras amenazas. Así ha bautizado el Pentágono su programa de escudo antimisiles, inspirado en la Cúpula de Hierro (Iron Dome) que protege Israel desde hace catorce años principalmente frente a los cohetes que de tanto en tanto se lanzan desde la franja de Gaza. El proyecto norteamericano es notablemente más ambicioso, dada la tecnología de los potenciales adversarios y el muchísimo más amplio territorio que cubrirá, y supera igualmente la iniciativa europea que hace dos años promovió Alemania.

El programa norteamericano se basa en el uso de satélites e interceptores para detectar y eliminar incluso misiles hipersónicos, como los que Rusia ha desarrollado y de los que su presidente, Vladimir Putin, ha venido alardeando de su capacidad para superar cualquier sistema antimisiles.

El ambicioso proyecto recuerda al de la Guerra de las Galaxias lanzado por Ronald Reagan en los años 1980, al que se ha atribuido parte de la responsabilidad de la caída de la Unión Soviética, que resultó perdedora de la escalada armamentista por no lograr un programa que contrarrestase el norteamericano. Tanto Donald Trump como su secretario de Defensa, Pete Hegseth, han aludido al viejo programa en la comparecencia de este martes en el Despacho Oval en el que han presentado el nuevo proyecto, y ante la mirada del retrato de Ronald Reagan que acaba de colocar Trump en este centro de poder mundial.

Negocio para Elon Musk

El coste del reto está cuantificado en 175.000 millones de dólares (154.500 millones de euros), de acuerdo con el proyecto presentado, que prevé dejarlo listo en 2028, antes del final del mandato de Trump. Sin embargo, la Oficina de Presupuesto del Congreso estima en más de 500.000 millones de dólares (más de 440.000 millones de euros) el coste estimado para completarlo, para lo que se prevé un plazo de casi dos décadas.

De momento, ya se contempla una inversión inicial de 25.000 millones de dólares (22.000 millones de euros) para comenzar el programa este mismo ejercicio 2025.

Entre las compañías a las que se encargará sacar adelante el Golden Dome destaca Space X, del magnate Elon Musk y responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) del Administración estadounidense. Además de esta firma, El País cita RTX, Lockheed Martin, L3Harris Technologies y Palantir entre las empresas que con probabilidad se llevarán los grandes contratos de la iniciativa.