Cazas israelíes lanzan un ataque quirúrgico contra 100 objetivos en Irán, con la ayuda del Mossad

Israel ha lanzado esta madrugada ataques contra unos 100 objetivos en Irán, incluyendo instalaciones nucleares y militares y la capital Teherán, que prometió una "fuerte respuesta" tras la muerte de altos cargos militares. 

En la operación, llamada León Creciente, se movilizaron 200 aviones de combate en varias oleadas de ataques, disparando más de 330 misiles, según confirman las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Aunque no se ha especificado qué aviones participaron en los ataques, el Ejército israelí tiene una fuerza aérea avanzada con cientos de cazas multipropósito F-16, F-15 y F-35. De hecho, estos dos últimos modelos serían los que habrían protagonizado las acciones, según distintas fuentes.

Las explosiones se produjeron en Teherán aproximadamente a las 03:00 hora local, lo que provocó el sonido de las sirenas, la declaración del estado de emergencia y la suspensión del espacio aéreo en Israel, Jordania e Irak.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que estos ataques se realizaron "con éxito" y que seguirán "tantos días como sea necesario". El dirigente precisó que fueron atacadas las instalaciones nucleares de Natanz, donde la televisión estatal iraní reportó que se escucharon explosiones.

Irán informó que los ataques se cobraron la vida del poderoso jefe de los Guardianes de la Revolución, Hosein Salami, y el alto comandante de ese ejército ideológico iraní, Gholam Ali Rashid, además de científicos nucleares. También murió el jefe del Estado Mayor, Mohamed Bagherie, según la televisión estatal.

Agentes del Mossad infiltrados

Previo a los ataques, en una operación que se vendría planificando desde hace meses, agentes del Mossad y equipos de comando se habrían infiltrado en Irán hace varias semanas, según informan medios israelíes. 

Lo que se sabe hasta ahora de estas acciones es que unidades especiales del Mossad colocaron armas guiadas de precisión cerca de los sistemas de misiles iraníes en el centro de Irán. Cuando comenzó el ataque israelí, los misiles se activaron y dispararon con extrema precisión a sus objetivos. 

En otra operación, el Mossad instaló tecnología de ataque avanzada en vehículos dentro de Irán. Cuando comenzó el ataque, atacaron y destruyeron las defensas aéreas iraníes. Paralelamente, los agentes infiltrados instalaron una base secreta de drones kamikazes cargados de explosivos en el corazón de Irán semanas antes del ataque. Durante la operación israelí, los drones, todos ellos fabricados en Irán, fueron lanzados contra lanzadores de misiles de largo alcance tierra-tierra cerca de Teherán, que se consideraron una amenaza directa para Israel.

Israel indicó que tras el ataque Irán ha lanzado al menos unos 100 drones hacia su territorio, los cuales intentaba interceptar, según el portavoz militar, Effie Defrin.

Irán defendió su derecho de responder, y  su líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, advirtió que "el régimen sionista se ha impuesto un destino amargo y doloroso, y sin duda lo recibirá". Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, anunció la declaración de estado de emergencia ante la inminencia de una respuesta iraní. "Irán está más decidido que nunca a realizar su visión de destruir a Israel", dijo.

La televisión estatal iraní denunció que edificios residenciales de Teherán fueron alcanzados y que "varias personas" murieron, incluyendo mujeres y niños. Horas más tarde, la cadena indicó que 50 civiles resultaron heridos en los ataques, sin mencionar muertos. Trump convocó a su consejo de seguridad nacional para este viernes tras la acción israelí, y su secretario de Estado, Marco Rubio, instó a Irán a abstenerse de atacar bases de Estados Unidos en Oriente Medio.

El jefe del ejército israelí, teniente general Eyal Zamir, reconoció que "el régimen iraní intentará atacarnos en respuesta, el saldo esperado será diferente de lo que estamos acostumbrados". Zamir calificó los ataques como "una campaña histórica como ninguna otra".

Igualmente, el ejército israelí reveló el viernes que información de inteligencia que ha recabado demuestra que la República Islámica se acerca a un "punto de no retorno" con su programa nuclear.

Según esa información, "la convergencia de los esfuerzos del régimen iraní por producir miles de kilos de uranio enriquecido, junto a los sitios descentralizados y fortificados de enriquecimiento de uranio, permiten al régimen iraní enriquecer uranio a niveles militares, permitiéndole obtener un arma nuclear en un corto período de tiempo", dijo el ejército.