Las imágenes de una atípica maniobra de un caza F-18 del Ejército del Aire y del Espacio durante el festival aéreo de Gijón este fin de semana han corrido como la pólvora en redes sociales en las últimas horas. Ante las especulaciones sobre el extraño comportamiento del avión de combate, el propio Ejército del Aire y del Espacio ha aclarado que el piloto tuvo que reaccionar para evitar el choque con una bandada de pájaros que se cruzó de repente en la trayectoria del caza.
"Uno de nuestros cazas F-18 realizó una maniobra evasiva al detectar una bandada de aves en su trayectoria. Esta acción forma parte del protocolo habitual para preservar tanto la integridad del piloto como la seguridad del público", detalla el Ejército del Aire y de Espacio.
Asimismo, subraya la preparación de los pilotos para hacer frente con éxito a este tiempo de contratiempos. "Nuestros aviadores están formados para reaccionar en milésimas de segundo ante cualquier imprevisto. En este caso, el piloto actuó con ejemplar rapidez y profesionalidad, evitando un posible impacto sin comprometer la exhibición".
"La seguridad es, y seguirá siendo, nuestra máxima prioridad en cada demostración aérea. Gracias a todos los asistentes por su entusiasmo y confianza", apunta el Ejército del Aire y del Espacio.
El brusco cambio de rumbo del caza en cuestión de segundos, para después continuar con la exhibición, pilló por sorpresa a los miles de espectadores que abarrotaron la playa de San Lorenzo y sus inmediaciones y pronto empezaron a circular los vídeos sobre la pasada.
Hace apenas un mes, en otro festival aéreo en España, el de San Javier (Murcia), un Eurofighter abandonó la exhibición aérea después de chocar en pleno vuelo con un ave. El impacto destrozó la cúpula de la cabina del piloto, que, por suerte, pudo aterrizar sin mayores contratiempos.